Banksia serrata

El Leucadendro serrata forma parte de un grupo de arbustos o pequeños árboles originarios de las tierras australes relacionados con los proteas. Esta especie botánica se caracteriza por un tronco retorcido, un porte columnar, y una ramificación escalonada adornada con hojas lustrosas estrechas y fuertemente dentadas en el borde. Su floración estival, típica de los Leucadendros, se presenta en forma de espigas cilíndricas de color amarillo a gris con reflejos plateados. Originario de la costa este australiana, este Leucadendro es una planta sensible al frío que soporta muy bien las condiciones del borde marítimo y prospera solo en suelos drenantes, ácidos a neutros, pobres en fósforo, preferiblemente arenosos. Fuera de las zonas costeras más favorecidas, se cultivará como una planta de invernadero.

El  Leucadendro serrata pertenece a la familia de las proteáceas, al igual que los Grevillea y los Protea. Es originario de la costa oriental de Australia, más precisamente de los estados de Victoria y Queensland, pero también de Tasmania. Se encuentra casi exclusivamente en dunas costeras, en suelos arenosos, ácidos, lixiviados y drenantes. Su rusticidad no supera los -4 °C en punta, para un ejemplar adulto. Este arbusto o pequeño árbol perenne, de crecimiento bastante rápido, suele presentar una corona estrechamente ovalada sostenida por un tronco corto y retorcido cubierto de una corteza gris y rugosa. El Leucadendro serrata alcanzará, en promedio, 9 m de altura por 3 m de envergadura, según las condiciones de cultivo. Sus ramas llevan hojas enteras, coriáceas, de un verde medio lustroso en el haz, más claras en el envés. Están dispuestas en verticilos, es decir, insertadas al mismo nivel y dispuestas en círculo alrededor del tallo. Largas y estrechas, estas hojas tienen un borde dentado.

La floración del Leucadendro serrata suele tener lugar en junio y julio. Las inflorescencias nacen en nudos de dos a tres años de edad, a menudo están escondidas entre el follaje. Son espigas terminales cilíndricas y erectas, de 10 a 12 cm de altura por 5 cm de ancho, compuestas por cientos de flores tubulares insertadas en una espiral densa alrededor del eje central de la espiga, que es leñoso. Las flores polinizadas por los insectos dan lugar a frutos duros, en forma de picos. Como la mayoría de las especies de Leucadendros, el Leucadendro serrata necesita el calor del fuego para abrir sus frutos y liberar sus semillas.

El Leucadendro serrata es una planta exótica que no deja indiferente, pero su cultivo es un tanto delicado, como ocurre con muchas proteáceas. Se instalará en los >jardines costeros libres de fuertes heladas, incluso en primera línea. Es particularmente adecuado para la costa mediterránea, tolera bien la sequía estival y lucirá bien aislado, en seto o en el fondo de los macizos. En un jardín exótico, se puede asociar con la Viborera de Canarias o de Madeira, las Puya, Euphorbia characias, Euphorbia mellifera, la Gran Cañaheja, los Leucadendros,  Melianthus major, Melaleuca gibbosa, Acacia karoo (Mimosa) con palmeras o también con grevilleas. Se adapta bien al cultivo en maceta, lo que permite controlar el sustrato de cultivo y guardarlo en invierno.

Un sistema radicular original, adaptado a suelos pobres y secos :

Las plantas que crecen en suelos pobres en nutrientes a menudo forman una simbiosis con hongos del suelo que favorecen la absorción de agua y nutrientes. Pero las Proteáceas han optado por otra estrategia : desarrollan una gran cantidad de raíces laterales especiales a lo largo de sus raíces. Estas raíces, llamadas proteoides, son inducidas por la lluvia, se desarrollan bajo la capa de hojas muertas que cubre la base de la planta. La lluvia favorece la descomposición de las hojas, lo que resulta en la liberación de nutrientes. Estas raíces efímeras generalmente se secan al final del período de crecimiento. Tienen una actividad de absorción de agua y nutrientes dos veces mayor que las raíces "normales".