Emmenopterys henryi

Árbol mítico por excelencia, la Emmenopterys henryi presenta un porte extendido, una corteza gris, un follaje caduco verde oscuro brillante, y brotes jóvenes rojo bronce. Es buscado por muchos apasionados por su rara floración estival blanca, de intenso perfume, que ocurre de manera muy aleatoria y enigmática, en sujetos adultos y en ciertas condiciones climáticas. ¡La floración de este árbol representa así un desafío innegable ! ¿Quién quiere asumirlo y plantar este árbol para la posteridad?

La Emmenopterys henryi es un árbol extremadamente raro y altamente buscado, originario del este de Asia, que crece en bosques, entre 500 y 1600 m de altitud. En su hábitat original, puede alcanzar hasta 45 m de altura y vivir más de mil años. Perteneciente a la familia de las Rubiáceas, y de crecimiento lento, forma un árbol de porte extendido y abierto, de tamaño mediano a grande, que alcanza aproximadamente 12 m en cultivo, con una envergadura de unos 8 m. Su corteza exfoliada es marrón grisácea, para luego volverse rugosa y surcada. Tiene un follaje coriáceo caduco, compuesto por amplias hojas ovales brillantes, de 8 a 20 cm de largo, verde oscuro en el haz, más claras y peludas en el envés, con un pecíolo rojo. Los brotes jóvenes son de un hermoso rojo bronceado. De junio a agosto, se adorna con flores tubulares cerosas, blancas cremosas, muy decorativas, con cinco sépalos extendidos y miden de 1 a 3 cm de diámetro, apareciendo en la parte alta, en las ramas superiores del árbol. Están agrupadas en panículas de 7 a 18 cm de largo por 15 a 25 cm de ancho. Algunas de estas flores tienen la particularidad de llevar una gran bráctea blanca. Esta floración exhala un potente perfume donde se mezclan el jazmín, el ylang-ylang y la vainilla. Tras estas inflorescencias, aparecen, de julio a septiembre, frutos en forma de cápsulas cilíndricas, de 3 a 4 cm de largo, que contienen finas semillas aladas.

Esta floración tan extraordinaria y absolutamente notable es sin embargo bastante aleatoria... Ocurre en sujetos adultos y parece estar relacionada con condiciones climáticas muy particulares. De hecho, parece que un invierno largo y frío, seguido de una primavera cálida, favorece el inicio de la floración. Una temperatura estival, que se mantenga varias semanas por encima de 24°C, también sería propicia para la eclosión de las inflorescencias. 2012 fue un año particularmente favorable para la floración de los Emmenopterys de Henry, ya que muchos árboles florecieron ese año, en Francia y en Europa. El evento es tan excepcional que ha sido motivo, no solo de información en la prensa especializada y local, así como en la red; sino también de reuniones de jardineros apasionados y botánicos venidos de todas partes para admirar esta floración casi milagrosa!

Ernest Henry Wilson (1876-1930) conocido como "El Chino", célebre botánico inglés que descubrió, en sus numerosos viajes por Asia, cantidad de especies de origen asiático, introdujo en 1907 en Inglaterra el Emmenopterys henryi, al que describió como el árbol más espectacular de los bosques chinos.

Este árbol es hoy una especie en peligro de extinción en su hábitat natural, debido a una deforestación intensiva.

Este árbol debe colocarse en el jardín a pleno sol o en semisombra, en una ubicación aislada, o en compañía de otros árboles y arbustos, cuidando de respetar un espacio suficiente para garantizar su crecimiento. A sus pies se pueden plantar bulbos de floración primaveral, como tulipanes, narcisos, jonquilles... También es perfectamente posible insertarlo en un macizo de plantas perennes, colocando, bajo su ramaje, plantas que requieran una situación sombreada.