Eucalyptus globulus - Eucalipto macho

El Eucalyptus globulus o Eucalipto macho es una de las especies más imponentes del género, y una de las más utilizadas por su aceite esencial. En menos de 10 años, es capaz de formar un hermoso árbol en el clima mediterráneo costero, ya que su rusticidad es muy limitada. Presenta un follaje juvenil muy decorativo, verde-azulado, que se alarga y se vuelve verde en su forma adulta. Su floración blanco crema es bastante discreta en medio de la masa de follaje, pero su tronco único, masivo y a menudo decorativo, atrae la mirada desde lejos. Crece a pleno sol, en suelos poco o no calcáreos, un poco húmedos pero bien drenados. Un árbol notable que estructurará el paisaje en jardines lo suficientemente grandes para acogerlo. 

El Eucalipto común es un árbol de la familia de las Mirtáceas, al igual que el Guayabo, el Callistemon o el Mirto, con flores características de esta familia. El género Eucalyptus, originario de Australia, cuenta con más de 800 especies, entre las cuales se encuentran los árboles frondosos más altos del mundo (Eucalyptus regnans). El Eucalyptus globulus forma parte de estos gigantes. Originario del sureste de Australia (estado de Victoria) y Tasmania, donde es emblema desde 1962, ¡puede alcanzar los 70 m de altura! Crece al sol, en bosques abiertos, hasta 1000 m de altitud. Su nombre común de Eucalipto macho proviene del color del polvillo azulado que cubre las hojas juveniles. Los ingleses también lo llaman árbol de fiebre, ya que es capaz de secar pantanos, impidiendo así que los mosquitos se reproduzcan en ellos.

Introducido en el sur de Francia desde 1960 por el botánico Prosper Ramel, encuentra allí las condiciones necesarias para su desarrollo: sol generoso e inviernos suaves. Este impresionante árbol solo soporta breves heladas del orden de -7°C aproximadamente. Un ejemplar antiguo del jardín notable de Rayol-Canadel en Var sufrió durante los 2 inviernos de 1985 y 1986 (-8°C y luego -7°C) que destruyeron el follaje. El árbol se reconstituyó, pero, debilitado por estos episodios de frío intenso sucesivos, acabó marchitándose y muriendo, después de haber alcanzado una altura de 35 m. Es probablemente la altura máxima que alcanzará en nuestros climas del sur, con un ancho de aproximadamente 20 m, lejos de los récords australianos, pero ya muy impresionante, reservando su plantación para jardines muy grandes y parques.

De manera clásica, este Eucalipto presenta dos tipos de follaje. Uno juvenil, compuesto por hojas opuestas sésiles, ovales, de 6 a 15 cm de largo y muy estéticas con su color azulado, incluso ligeramente plateado. El follaje adulto, por su parte, es más estrecho y largo (15 a 30 cm), falciforme, de color verde oscuro más o menos azulado. La floración a finales de primavera es discreta, compuesta por flores solitarias de unos 2 cm de diámetro, formando un pompón de estambres blanco crema. Apareciendo en las axilas foliares, son melíferas, pero demasiado pequeñas en comparación con las dimensiones del árbol para considerarse decorativas. El tronco, por su parte, suele ser ornamental, se desprende en grandes fragmentos, dejando al descubierto una corteza lisa, de color claro, en tonos beige, canela, blanco crema u otros. De hecho, existen varias subespecies, cada una con tonalidades ligeramente diferentes... Por lo general recto, ramificándose en altura, el tronco a menudo alcanza un diámetro importante, convirtiendo a este árbol en un sujeto principal en el jardín. Gracias a su sorprendente velocidad de crecimiento (aproximadamente 2 m al año), bastan apenas 10 años desde la plantación para obtener un ejemplar de 20 m de altura. Por lo tanto, es importante tener en cuenta esto al elegir su ubicación, para que todo salga bien (se debe mantener alejado de los cimientos de una casa, ya que su capacidad de absorción de agua del suelo puede volverse problemática rápidamente). Una vez bien establecido, tolerará breves períodos de sequía, pero crecerá mejor si puede encontrar suficiente agua en el suelo.

El Eucalyptus globulus tiene el potencial de convertirse en un sujeto monumental en un gran espacio, al que aportará un toque indiscutible de exotismo. Se utilizará principalmente en aislado debido a sus dimensiones imponentes y también porque ejerce una fuerte competencia hídrica en comparación con otras plantas cercanas. Si las dimensiones del jardín lo permiten, se puede plantar junto a otros árboles con follaje ornamental, como el Gleditsia triacanthos Sunburst, un Acacia de tres espinas dorado, con hojas compuestas de un magnífico amarillo que hará eco al verde azulado del Eucalipto. A sus pies, un Cercis canadensis Forest Pansy, árbol del Amor del Canadá con follaje púrpura, completará esta escena contrastada.