Avellanos con frutos

El avellano, en latín Corylus, a veces llamado avellana, es un pequeño árbol o bello arbusto caduco cultivado por su fruto de cáscara, la famosa avellana.

Es una especie endémica de las regiones templadas del hemisferio norte. El avellano silvestre, Corylus avellana, espontáneo en nuestros bosques, ha dado lugar a numerosas selecciones cultivadas por su rendimiento superior, sus frutos más grandes (Maravilla de Bollwiller, Gigante de Halle, Fértil de Coutard), bellamente coloreados (Rode Zellernoot) o más sabrosos (Longue d'Espagne).

No solo los humanos golosos disfrutan de las avellanas: ocasionalmente son habitadas por el terrible gorgojo y buscadas por varios roedores como la ardilla, pero también por algunos osos. Por último, el avellano es capaz de vivir en simbiosis con una trufa adaptada a regiones continentales como Borgoña, Champaña o Lorena. En el avellano, las flores masculinas son visibles en invierno, mientras que las femeninas se abren en marzo-abril. Para una buena fructificación, coloque al menos dos variedades juntas. El avellano de fruto, de cultivo fácil, es una especie de luz y suelo más bien neutro (ni demasiado ácido ni demasiado calcáreo), bastante fértil, no demasiado seco.

Para saberlo todo, consulte también nuestro completo dossier: AVELLANO, CORYLUS: PLANTAR, PODAR Y MANTENER