Androsace

Las Androsace pertenecen a la familia de las primuláceas, son primas de las primaveras. Estas pequeñas plantas, generalmente de montaña, son joyas para las rocallas y los bordillos. Encantan por su floración primaveral, blanca o rosada, y sus bonitas rosetas de hojas basales, persistentes en invierno. El género Androsace cuenta con unas treinta especies vivaces, bienales o anuales, que suelen crecer en altitud, sobre rocas desnudas, en condiciones muy duras. A imagen de la Androsace de los Alpes (Androsace alpinum), endémica de nuestros macizos alpinos, muchas especies están actualmente protegidas. En los jardines, se cultiva bastante fácilmente la Androsace sarmentosa con rosetas plateadas y la A. septentrionalis, en particular su variedad 'Star Dust' constelada de pequeñas flores blancas en primavera. Otras especies como la A. sempervivoides con hojas de siempreviva, más exigentes, deleitarán a los coleccionistas y amantes de las rocallas alpinas. Las Androsace son plantas muy rústicas y de gran frugalidad, pero no aprecian la competencia de otras plantas. Requieren un suelo bien drenado, pero no demasiado seco en verano. Para acompañarlas, elija entre las vivaces para rocallas y las vivaces alpinas las variedades que no sean demasiado vigorosas. Piense, por ejemplo, en otras joyas como las pulsatillas, la saxífragas.

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