Abonos de cuerno, de sangre y específicos

El maíz dulce es un abono orgánico de origen animal rico en nitrógeno, de liberación lenta, progresiva y duradera, adecuado para todos los cultivos. Este abono de fondo se utiliza en la plantación, en la preparación del suelo en otoño, al momento del trasplante, o en el mantenimiento simplemente esparciéndolo al pie de los árboles, arbustos y en el césped. El maíz dulce proviene de la valorización de los desechos de mataderos y es naturalmente rico en nitrógeno. Contiene un 13% de nitrógeno pero también libera un poco de fosfato (P), de potasio (K) y una pequeña cantidad de magnesio (MgO). Este producto se degrada lentamente bajo la acción de los microorganismos del suelo y presenta así un efecto fertilizante extendido en el tiempo, durante un año, e incluso varios años. 

La sangre seca  es un abono orgánico particularmente rico en nitrógeno que se utiliza para estimular la vegetación. Su difusión en el suelo es rápida, lo que le confiere un efecto "estímulo". Debido a su riqueza en nitrógeno, es especialmente adecuado para el cultivo de hortalizas de hoja y funciona de maravilla en primavera para revitalizar el césped. La sangre seca es también un subproducto de los mataderos que no representa ningún peligro para las plantas. Contiene un 12% de nitrógeno, pero la sangre seca también contiene hierro, que desempeña un papel importante en la fotosíntesis de las plantas. La sangre es complementaria del maíz dulce, cuyo nitrógeno se libera progresivamente en el suelo. 

El Maíz dulce y la sangre seca son productos utilizables en Agricultura Ecológica conforme al reglamento CE 834/2007 y 889/2008.