Cactus y suculentas

Verdaderos símbolos vivientes de la resistencia ante las condiciones de calor y sequía extrema, los Cactus y las plantas suculentas son plantas vivaces que se encuentran entre las más bellas y sorprendentes de la vegetación de nuestro planeta, especialmente en climas desérticos.

Las plantas suculentas, también conocidas como plantas crasas, son plantas carnosas que tienen la capacidad de almacenar agua en sus tejidos. Sus hojas suelen ser de pequeño tamaño, a veces cubiertas de cera o pequeños pelos, lo que les permite reducir al máximo las pérdidas de agua. En nuestros jardines, destacan especialmente entre las plantas suculentas los sedums y los orpinos. Son resistentes, fáciles de cultivar y aprecian una buena exposición al sol y un suelo drenante, pobre o calcáreo.

Los cactus también son plantas suculentas, ya que almacenan agua en sus tejidos, pero todos forman parte de la gran familia de los cactáceos. Los cactus se distinguen de otras plantas suculentas por sus aréolas, pequeñas excrescencias de las cuales salen las espinas, pelos, flores... Hablando de espinas, cabe mencionar que no todos los cactus las poseen. Algunos tienen pequeñas espinas llamadas gloquidios. Las espinas y estos pequeños aguijones no son más que ramas y hojas que han evolucionado para reducir al máximo los efectos de la transpiración. Además, ¡les protegen! A veces, incluso en exceso... según los jardineros. Algunos son poco resistentes y deben ser cultivados en macetas en un invernadero o en suelo abierto en jardines sin heladas, como Vatricania guentheri o Cactus candelabro o los Echinopsis o Equinopsis o incluso los Cactus cojín como los Mammillaria. Pero otros pueden ser plantados en suelo abierto incluso en las regiones del norte de Francia, como los Opuntias, de los cuales existen muchas variedades diferentes, siendo el más famoso Opuntia alta o Cactus rastrero e incluso este sorprendente Cylindropuntia imbricata con una apariencia tan particular.

Los cactus y plantas suculentas finalmente requieren las mismas condiciones: sol y un suelo ligero y muy bien drenado. Si puedes ofrecerles esto, ya sea en macetas o en suelo abierto, los conservarás durante muchos años.