Lychnis

El Clavel lanudo seduce por su follaje gris plateado con aspecto aterciopelado y su floración de carácter muy salvaje. En macizos, bordes, praderas, estas bonitas vivaces, a veces de vida muy corta, se deslizan por todas partes y especialmente en los jardines naturales.

Su delicada floración, llevada por tallos generalmente suaves, ofrece hermosos matices de rosa: desde un rosa magenta brillante hasta un rosa muy suave, a veces incluso blanco puro.

La Lychnis coronaria, Coquelourde de los jardines crece y se desarrolla espontáneamente en suelos pobres y secos y resiste perfectamente al cal, lo que la convierte en la reina de los jardines secos. Su floración estival es maravillosa en macizos, bordes o rocallas, pero también se instala fácilmente en todos los rincones más difíciles del jardín.

Si la especie Lychnis flos-jovis también tolera muy bien la sequía, otras lychnis muestran una clara preferencia por suelos frescos, como Lychnis viscaria con sus adorables flores escalonadas y esponjosas, e incluso húmedos para Lychnis chalcedonica y Lychnis flos-cuculi. Este último es una maravillosa planta de ribera.

Más allá de su diferente preferencia por la frescura del suelo, todos los lychnis ofrecen una gran facilidad de cultivo y una gran rusticidad (al menos -15°C) que permite a todos los jardineros adoptarlos, independientemente del clima de su región. Una vez establecidos, se siembran de manera natural, a veces incluso en el césped, y no requieren ningún mantenimiento.

Consulte también nuestro artículo "Lychnis, Clavel lanudo: plantar, cultivar y mantener"