Vivaces acuáticas

Las plantas acuáticas desempeñan un papel decorativo importante en un cuerpo de agua, pero también y sobre todo una función muy importante en el equilibrio biológico y químico del agua. Ellas aseguran la filtración, restablecen el PH y la mineralización del medio, proveen alimentación y crean zonas de desove para la fauna acuática.

Son vegetales flotantes que se enraízan en el barro y desarrollan su aparato vegetativo y reproductivo en y en la superficie del agua, como los nenúfares, las sagitarias o los potamots. Su misión es importante, aseguran zonas de sombra en el centro del estanque y absorben una buena parte de los nitratos para sostener su crecimiento en la temporada cálida. Cuando llega el invierno, desaparecen, dejando que el agua se caliente y que el sol atraviese la capa de agua.

Por otro lado, son plantas totalmente sumergidas cuya masa se percibe vagamente y que afloran en la superficie, como las elodeas o las mirofilas. Tienen un papel de oxigenación importante, contribuyen a la claridad del agua, y ofrecen un soporte de desove a los peces, así como protección a los alevines, al mismo tiempo que aseguran su alimentación.