Coníferas
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Desde un punto de vista botánico, los coníferos corresponden al grupo de las pinofitas, una gran familia de plantas leñosas cuyo crecimiento teóricamente se realiza en un tronco único y recto, el cual se ramifica en ramas laterales. Su follaje, generalmente persistente, está compuesto por acículas, como las de los pinos, abetos, cedros o abetos, o escamas en el caso de los cipreses o los enebros. Son plantas sin flores en el sentido estricto de la palabra, es decir, que sus órganos reproductores están 'desnudos', en realidad sin pétalos ni sépalos. La mayoría de los coníferos producen individuos masculinos distintos de los individuos femeninos que dan lugar a fructificaciones que comúnmente llamamos 'piñas'.
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