Gardenia

La Gardenia jasminoides, a veces llamada "Gardenia de jardín" o "Jasmin du Cap", es una planta de interior excepcional, conocida por todos y admirada por el inimitable perfume de sus flores blancas, pero también un arbusto delicado y sensible al frío. En los últimos años han surgido gardenias más resistentes, frecuentemente de origen híbrido, en forma de arbustos persistentes con las mismas cualidades ornamentales pero capaces de sobrevivir en terreno abierto a nuestros inviernos no muy rigurosos. Entre ellos, 'Kleim's Hardy', 'Crown Jewel' o incluso 'Summer Snow' comienzan a poblar nuestros jardines. Este género de la familia de las rubiáceas reúne alrededor de 200 especies arbustivas y persistentes, originarias en su mayoría de Asia tropical y África austral. Dependiendo de las variedades, la floración, simple, semi-doble o doble, invariablemente blanca a blanco-crema, se extiende de mayo a octubre y la planta alcanza entre 60 cm y 2 m de altura, algunas capaces de florecer en invierno en condiciones favorables. Ya sea resistente (hasta -12 o -15°C) o sensible al frío, la gardenia tiene sus exigencias: solo florece en un suelo ácido, fresco, ligero y bien drenado, fértil, así como en ambientes húmedos y con exposición a la luz sin sol directo.

A pesar de su carácter exigente, las Gardenias son de los arbustos más codiciados por los amantes de las plantas hermosas. Para saber todo sobre este arbusto divinamente perfumado y para cultivarlo adecuadamente en el jardín, descubre nuestros consejos en el dossier dedicado a él: "Gardénia: plantación, cuidado, poda y riego"