Seto florido

El seto florido, que a menudo crece de manera libre, sin poda, cambia de color a lo largo de las estaciones y las floraciones. Combina arbustos cuya floración puede ser primaveral, estival, otoñal o incluso invernal. Un seto florido de primavera estará compuesto, por ejemplo, por Forsitia, grosellero de flores, espireas blancas, un seto para el verano de hibiscos, buddleias, un seto de otoño de abelias y osmantes, un seto de invierno de avellano mágico, camelias... También puedes componer un seto de las cuatro estaciones, jugando con los periodos de floración desfasados de las diferentes variedades que hayas elegido. Los setos floridos estacionales generalmente solo requieren una poda anual después de su floración, para no comprometer la formación de las yemas florales. Al combinar variedades persistentes como el laurel tin, que conserva su follaje en invierno, con arbustos caducos como los seringats por ejemplo, evitarás que tu seto esté completamente despojado y sin atractivo en invierno. Otra gran ventaja del seto mixto es su resistencia a las enfermedades: la diversidad de especies que lo componen limita en gran medida las epidemias que a veces diezman los setos monoespecíficos de coníferas por ejemplo. Al plantar un seto medianero, asegúrate de respetar las distancias legales: tu seto se plantará a 50 cm del límite de propiedad si no supera los 2 m de altura y a 2 m del límite de propiedad si supera los 2 m de altura. Calcula entre 50 y 80 cm de distancia entre cada arbusto, según su desarrollo.

No hay seto más vivo y gratificante que el que acoge diversas especies y variedades de arbustos, rodeado de una gran cantidad de aves e insectos polinizadores. En nuestra amplia gama de arbustos con flores encontrarás una amplia selección para componer, en tu jardín, el seto florido más hermoso. Para ir más allá, lee también nuestro artículo "Seto florido: ¿qué arbustos plantar, cuándo y cómo?"