Eucalyptus leucoxylon Rosea

El Eucalyptus leucoxylon Rosea es un pequeño árbol lleno de encanto y elegancia. A finales de verano, produce en cantidad hermosas flores con estambres rojos o rosados, muy atractivas para las abejas y los pájaros. Sus largas hojas persistentes de un hermoso gris-verde son particularmente aromáticas y su tronco es sorprendentemente decorativo en la edad adulta, cuando la corteza se desprende de forma irregular. Rústico hasta -5°C, requiere una ubicación privilegiada, bien soleada y resguardada. Se adapta a todo tipo de suelo, incluso pobre, siempre que esté bien drenado, en pH neutro o ácido, e incluso ligeramente alcalino (calcáreo). Tolerante a condiciones secas una vez establecido, necesitará riego para establecerse. Resistente a la poda, este eucalipto es capaz de adaptar su sistema radicular a su vegetación, lo que permite controlar su altura al espacio asignado. Así, se puede instalar en un jardín pequeño, integrarlo en una composición vegetal junto a arbustos mediterráneos, o darle un lugar destacado, aislado o en grupo, en un espacio más grande.

El Eucalyptus leucoxylon, también conocido como Eucalyptus leucoxylon megalocarpa, es una especie endémica de las llanuras y montañas costeras cercanas a Australia Meridional, donde se le conoce como Blue Gum, y su presencia se extiende hasta la mitad oeste del estado de Victoria, donde se le conoce como Yellow Gum. El tronco blanco de este eucalipto refleja bien el nombre de la especie: leucoxylon, que proviene del griego "leuco" por "blanco" y "xylon" por "madera". Megalocarpa, en latín, significa "fruto grande".

La variedad 'Rosea' proviene de las regiones costeras en el extremo sureste de Australia del Sur y en las zonas adyacentes del extremo oeste de Victoria. Este eucalipto vive en un entorno árido y tolera fácilmente el calor, el viento, la sequía y los suelos pesados o rocosos. Con un crecimiento bastante lento, menos de un metro por año, forma un hermoso árbol ramificado, de tamaño mediano, alcanzando 7 a 9 m de altura, por 4 a 6 m de envergadura, si se poda regularmente y se forma en varios troncos. No podado, en un solo tronco, puede alcanzar de 10 a 20 m. Su estructura está compuesta por varios tallos que parten de un lignotubérculo* situado justo bajo la superficie del suelo. Los jóvenes tallos verdes, ligeramente rosados, con follaje juvenil densamente implantado, compuesto por pequeñas hojas ovales de color azul verdoso mate. Luego, a medida que se desarrolla, las hojas adquieren una forma lanceolada a falciforme (forma de media luna), de 10 a 15 cm de largo por 2 a 3 cm de ancho, verde mate. Las hojas coriáceas, muy perfumadas, producen mucho aceite esencial y pueden destilarse para la producción de aceite de eucalipto a base de cineol (eucaliptol). Con el tiempo, la corteza del tronco se desprende más o menos, formando un mosaico liso o rugoso que va del blanco al blanco crema, pasando por el amarillo y el azul claro. La floración, muy abundante, se produce principalmente entre agosto y octubre, siguiendo las condiciones meteorológicas del verano. Los botones florales amarillos, agrupados en tres, se abren en una flor con numerosas anteras rojas o rosadas, formando un pompón de 1 a 2 cm de diámetro. Rico en néctar, es muy atractivo para las abejas. Después de la floración, los frutos, llamados "gumnut", aparecen en forma de una cápsula leñosa, globosa, truncada, unida a la rama por un corto pecíolo. De un hermoso color gris blanquecino, permanecen unidos a la rama durante mucho tiempo.

Este eucalipto posee un *lignotubérculo, formado por un engrosamiento rico en almidón que se forma en las raíces justo debajo de la superficie del suelo. Este órgano le permite rebrotar desde la cepa en caso de heladas severas, incendios o podas drásticas. La planta también produce numerosos brotes de yemas dormidas situadas bajo su corteza, lo que le permite responder perfectamente a las operaciones de rebrote, desmoche o poda más severa.

El Eucalyptus leucoxylon Rosea encuentra su lugar en el jardín, plantado en solitario, en un espacio despejado, para apreciar la belleza de su corteza y la elegancia de su follaje. Para resaltar su porte arquitectónico, se guía en un solo tronco o en varios troncos. Muy ahorrador de agua, esta planta xerófita resiste a la sequía estival, con poco o ningún riego, en un suelo bien drenado, incluso ligeramente calcáreo. Se adapta bien a los veranos calurosos y secos, al viento y a las salpicaduras de agua de mar. Es una planta ideal en un jardín mediterráneo junto con Madroños (Arbutus unedo), Callistemon (Limpia tubos), Granados (Punica granatum), Olivos (Olea europaea), Mimosas, Lentiscos (Pistacia lentiscus)...