Protea cynaroides - Protea rey

La protea rey, en latín Protea cynaroides, es el emblema floral de Sudáfrica. Es una planta vivaz arbustiva, sensible al frío y de cultivo delicado, pero espectacular y fascinante. Esta especie botánica produce cabezas florales en forma de grandes copas abiertas, formadas por brácteas rosadas y suaves que rodean un corazón de flores rosadas con polvo blanco. La floración ocurre de abril a octubre, dependiendo del clima, y es muy duradera en ramos secos. El cultivo en macetas grandes es indispensable, fuera de las zonas más benignas de nuestro país.

La protea rey es una planta vivaz arbustiva de la familia de las proteáceas. Ampliamente distribuida en Sudáfrica, es variable en cuanto a color y forma, adaptándose a numerosos entornos montañosos libres de heladas. La planta, con raíces chuponas, desarrolla múltiples tallos gruesos, ramificados desde la base. Alcanzará entre 40 cm y 1,20 m de altura, y se extenderá lentamente con el tiempo. Los tallos llevan, al final de largos pecíolos rojos, hojas alternas, alargadas y puntiagudas, coriáceas, capaces de absorber la humedad atmosférica. La floración tiene lugar de abril a octubre. Las inflorescencias son amplios capitulos, llevados en la parte terminal de cada rama. Miden de 12 a 30 cm de diámetro. Las plantas maduras y bien establecidas pueden producir hasta una decena de capitulos por temporada. Los botones florales recuerdan a magníficas alcachofas con escamas nacaradas. El capitulo se abre, las brácteas rosa vivo y aterciopeladas se abren sobre un plateau de pelusa, blanco a rosa, como espolvoreado. Esta floración atrae a numerosos insectos polinizadores y da paso a algunas semillas casi tan grandes como nueces, aterciopeladas. Las raíces gruesas de esta protea también sirven como órgano de reserva. En caso de incendio, es capaz de regenerarse a partir de sus raíces, alimentada por sus propias cenizas.