Picea glauca Piccolo - Pícea blanca

El Picea glauca 'Piccolo' es una variedad enana de Pícea blanca que forma un delicioso arbusto pequeño de porte cónico. Su follaje muy denso está compuesto por agujas cortas y erectas, de color verde. Su crecimiento muy lento lo hace ideal para plantar en rocalla, siempre y cuando el suelo mantenga cierta humedad, ya que no tolera la sequía. También se sentirá muy a gusto en un jardín japonés o contemporáneo, donde su forma gráfica bien definida será un verdadero atractivo.

El Picea glauca, también conocido como Sapinette blanche, Epicea blanc o Epicea glauque, es un conífero persistente originario de Canadá. Esta especie pertenece a la familia de las Pináceas, al igual que los Cedros, los Abetos, los Pinos o los Alerces. En su entorno natural, crece lentamente, con un porte bastante variable dependiendo de su hábitat, pero generalmente cónico o piramidal con una base ancha. Este árbol puede alcanzar los 25 m de altura. Tradicionalmente, esta especie se utiliza para la fabricación de papel. Puede vivir durante muchas décadas (200 años o más).
La variedad 'Piccolo', derivada de esta especie, es una forma enana, de porte compacto y cónico. Su crecimiento es muy lento, después de 10 años, alcanzará aproximadamente 1 m de altura por 60 cm de envergadura y continuará creciendo hasta unos 1,50 m, o ligeramente más. Produce ramas cortas y muy apretadas, cubiertas de agujas cuadrangulares dispuestas en forma de cepillo, muy cortas y muy puntiagudas. Su forma naturalmente gráfica no requiere poda, a menos que se busque la perfección. Por sí solo, forma un cono verde muy regular. El sistema radicular de las Píceas blancas es superficial, muy ramificado y muy extendido, lo que dificulta su trasplante cuando son adultos, y los hace particularmente sensibles al viento (en el caso de ejemplares de cierto tamaño).
Extremadamente resistente, este pequeño Abeto crece en suelos ácidos a neutros, que retienen cierta humedad pero están bien drenados.

La Sapinette blanche 'Piccolo', con su bonito porte cónico, su desarrollo muy reducido, sin mantenimiento, sin poda y su facilidad de cultivo, es una planta perfecta para rocallas y terrazas en macetas. En este último caso, se requerirá un riego regular, especialmente en verano, ya que las condiciones de vida en maceta son más exigentes que en suelo. En suelo, se adapta a diversas situaciones, siempre que el suelo esté bien drenado y no sea demasiado calcáreo. Este cono vegetal combina bien con grandes piedras, líneas geométricas y estructuras de albañilería, y encajará perfectamente en un jardín contemporáneo, donde su diseño será destacado.
Se puede asociar con coníferas enanas columnares o globulares, como el encantador Pinus mugo Picobello, el Pino enano de montaña de porte hemisférico, para crear un bonito contraste de colores, con el Juniperus squamata Blue Star de follaje azul plateado o también con el escultural Platycladus orientalis Aurea Nana, el Tuya de Oriente dorado.