Dalia decorativa Osirium

El Dahlia 'Osirium' aporta algo muy nuevo entre los Dalias del grupo Decorativo, tanto por la tonalidad bicolor inédita de su floración como por su foliación de un verde claro curiosamente lobulado. Sus flores bien dobles son de tamaño modesto pero no pasan desapercibidas, todas en pétalos ligeramente tubulares de un púrpura granate oscuro dejando ver aquí y allá un reverso blanco plateado. Florece durante mucho tiempo, del verano al otoño, sobre un hermoso manojo muy bellamente frondoso. Planta estrella de los pequeños jardines amurallados, 'Osirium' se combinará bien con los tonos rosados, malvas, blancos y rojo profundo, como si arbitrara al fondo de los macizos de plantas perennes las floraciones de colores más sobrios. Sus hermosas flores son muy duraderas en un jarrón.

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Los Dalias son plantas de tubérculos de la gran familia de las asteráceas, originarias inicialmente de las altas mesetas mexicanas. En la actualidad, las aproximadamente 25,000 variedades hortícolas obtenidas por el hombre han invadido, para nuestro mayor placer, los jardines de todo el mundo. Se clasifican los dalias en función de la forma de su flor. 'Osirium', introducido en 2005, está clasificado en la categoría de los Dalias decorativos. En este grupo, las lígulas coloreadas del capítulo están dispuestas regularmente en espiral, pueden estar curvadas hacia el tallo o rizadas, por ejemplo. En esta variedad, las inflorescencias en capítulos tienen aproximadamente 10 cm de diámetro y sus lígulas o pétalos están ligeramente enrollados, de aspecto lanceolado hacia el corazón de la flor. Su color es impactante: de un rojo granate o burdeos en la parte superior, muestran un reverso casi blanco. El centro del capítulo está ocupado por lígulas en tonos más morados. La floración tiene lugar de julio a octubre. La planta alcanzará 1.20 m de altura, y 60 cm de ancho, con porte arbustivo y erguido. La foliación de Osirium es particularmente lobulada: las hojas son opuestas, pinnatisectas es decir que se subdividen en numerosos folíolos, los cuales forman lóbulos muy dentados. Las hojas son de un verde claro y los tallos florales teñidos de púrpura. Como en todos los Dalias, los tallos muy ramificados son huecos.

Para favorecer las remontadas florales y extender el período de floración, cuide de cortar las flores marchitas. Mejor aún, componga regularmente seductores ramos coloridos asociando diversas variedades. La alta estatura de esta variedad la destina al fondo de los macizos de plantas perennes por supuesto, para estructurar un conjunto compuesto de arbustos con flores y plantas perennes más bajas. La floración de las Asters de verano y otoño es perfecta como acompañamiento de la de los Dalias, florecen simultáneamente, al igual que la de las salvias perennes o los cannas por ejemplo. Se pueden componer bonitas escenas al final de la temporada asociando las flores de Osirium con anémonas del Japón, salvias arbustivas... Piense también en las gramíneas (Miscanthus saccharifolius, Stipa arundinacea, Eragrostis trichodes) que toman bonitos tonos en otoño.

Planta estrella de los pequeños jardines amurallados, los Dalias son sin duda flores hermosas, son impecables en macizos floridos pero también pueden embellecer el huerto. En México, este tubérculo fue cultivado inicialmente como hortaliza para ser consumida. Sus pobres cualidades gustativas la asignaron rápidamente al rango de planta ornamental. Desde entonces, el interés por su hermosa exuberancia nunca ha disminuido.