Pequeños frutos
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Los pequeños frutos evocan para la mayoría de nosotros los días soleados, los jardines de antaño un poco salvajes, a veces paseos por el bosque y deliciosos recuerdos de la infancia. Este grupo de vegetales, a menudo pequeños arbustos, a veces leñosos como los groselleros o los común frambuesa, a veces simplemente herbáceos como los fresas, o trepadores como la vid, la zarzamora y el kiwi, tienen en común brindar cosechas abundantes al mismo tiempo que se integran perfectamente al jardín ornamental. Encuentran su lugar en los macizos, setos o en las paredes y cercas. Sin embargo, requieren una atención especial en la plantación, un riego constante durante los primeros años y en caso de ola de calor, y a menudo requieren una poda metódica y regular. Algunos también necesitan la presencia de un congénere del otro sexo para fructificar. La elección es amplia, desde las variedades antiguas de éxito probado, hasta los últimos logros y descubrimientos originales. Instale pequeños frutos en el jardín, en la terraza o en el balcón, según el espacio del que disponga. Allí destilarán una felicidad siempre renovada, un pequeño sabor del paraíso que nunca se olvida.
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