Washingtonia

El Washingtonia es una magnífica palmera de fácil cultivo, resistente al frío, hasta -8/-10°C en suelo seco. Este género cuenta con dos especies, el Washingtonia robusta (la Palmera del México), originaria de zonas áridas del oeste de México y el Washingtonia filifera (la Palmera de California) nativa del sur de California y Arizona. Son plantas extremadamente frugales, bien adaptadas a suelos secos y situaciones áridas. Erguidas sobre un tronco único y rectilíneo adornado con un jupón de hojas secas y grises, coronadas por imponentes palmas, muestran una postura altiva, magnífica en alineación, imperial en aislamiento. Sus pequeñas flores blancas componen bonitos ramos dispuestos aquí y allá en largos tallos florales arqueados que emergen ampliamente del follaje.

Los Washingtonia se desarrollan bien en clima cálido, incluso tórrido, pero resisten muy bien las heladas de corta duración si se han plantado en un suelo perfectamente drenado, por ejemplo en una colina pedregosa. Muy apreciados como árboles de alineación en zonas costeras y climas suaves, los Washingtonia forman parte, junto con el Phoenix canariensis, de las especies de palmáceas ornamentales más comúnmente cultivadas desde los trópicos hasta los países templados. Irremplazables y prestigiosos, en un clima favorable, también pueden ser cultivados en macetas grandes en otros lugares, que se guardarán en invierno en un lugar fresco, luminoso y aireado. Colocados cerca de una entrada, o a ambos lados de una puerta, plantados de forma aislada cerca de una piscina, serán magníficos. Como los Eucalyptus y los grandes mimosas, en el fondo de un macizo, forman un telón de fondo característico de los jardines que bordean el Mediterráneo o las costas atlánticas del sur de Francia.

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