Aguileñas para rocalla

Una selección de Aquilegias para florecer las rocallas frescas. Menos conocida que la aguileña común (A. vulgaris), la aguileña de los Alpes (A. alpina) es una planta graciosa emblemática de nuestros macizos alpinos con grandes flores azules que se desarrolla en terrenos rocosos y calcáreos, donde se siembra. Numerosas variedades bajas de Aquilegia vulgaris, especialmente de la serie 'Winky Double', también son bonitas plantas de rocalla, fáciles de cuidar. También existen especies enanas derivadas de A. flabellata, como la Aquilegia flabellata 'Ministar' que forma hermosos cojines de follaje denso que se animan con flores brillantes durante varias semanas en primavera. Mencionemos también la aguileña azul, A. caerulea, originaria de las Montañas Rocosas, o la aguileña longissima, otra especie americana que crece en bolsas de humus entre las rocas. Aunque algunas son de cultivo bastante delicado, las aguileñas de rocalla son todas bonitas plantas vivaces, graciosas y coloridas. Se desarrollan en suelos bien drenados pero frescos, a pleno sol o en media sombra según las variedades. Las aguileñas a veces se siembran espontáneamente si no se cortan los bohordos florales y ocasionalmente generan híbridos naturales con formas o colores únicos.

Para saberlo todo, descubre el completo dossier que les está dedicado: "Aguileña: siembra, plantación y mantenimiento". Y nuestra guía de compra "Elegir una aguileña".