Clematis integrifolia

La Clematis integrifolia es una clématide herbácea vivácea, no trepadora, muy resistente, cuyo crecimiento anual forma un mechón bastante bajo, que no supera los 1,50 m de altura. Florece durante todo el verano, en forma de campanitas colgantes y perfumadas que pueden variar desde el azul acero en la especie tipo hasta el azul violáceo en 'Arabella', al blanco-azulado en 'Twinkle', al blanco puro en la bonita forma 'Alba' o incluso se tiñen de rosa en 'Rosea'. Estas flores son seguidas por frutos plumosos y sedosos que permanecen muy decorativos en la planta durante mucho tiempo. La clématide de hojas enteras es originaria del Himalaya asiático y de Europa oriental, donde crece entre 1200 y 2000 m de altitud. Insensible a la enfermedad del marchitamiento, poco exigente en cuanto al suelo y muy resistente al frío, es una de las clématides más fáciles de cultivar, en casi todas nuestras regiones. Gracias a su modo de crecimiento herbáceo, se adaptará perfectamente en macetas en un balcón, en un talud invadido por guisantes perennes, hiedra abigarrada, vincas de pequeñas flores, o incluso en un pequeño arbusto de floración estival, primaveral u otoñal.

Encuentra todos nuestros consejos en nuestras fichas 'Cómo poner en espaldera y rodrigar las clématides', 'Cómo podar y mantener las clématides' o incluso 'Clématides, qué variedad elegir?'