Naranjo enano japonés Fukushu o Jiangsu

El Kumquat Fukushu, Fortunella obovata en latín, es uno de los cítricos más fáciles de cultivar en nuestros climas debido a su buena resistencia al frío. Se distingue de otras variedades de Kumquat por sus hojas verde oscuro más redondas, su cáscara más suave y su pulpa más ácida. Es cultivado y apreciado por sus cualidades ornamentales y por sus pequeños frutos que se asemejan a naranjas en miniatura, pero con forma más bien ovalada, frutos que se consumen en su totalidad. Atrae la atención al menos dos veces al año: en verano, sus flores de cítricos muy pequeñas, notablemente perfumadas, perfuman toda una zona del jardín o la terraza. En invierno, sus lindos frutos permiten probar, en la cocina, la elaboración de deliciosas mermeladas y confituras. 

Nombrados Fortunella en honor a Robert Fortune, quien los introdujo en Europa en 1846, los Kumquats deberían ser clasificados en el género Citrus según estudios recientes. Se trata de un arbusto poco espinoso de la familia de las Rutáceas, con un porte tupido más bien erguido, originario del Norte de China. En la naturaleza, alcanza una altura de 4 o 5 m. En nuestros climas, alcanzará en promedio 2,50 m de altura por 1,75 m de envergadura, siendo su tamaño aún menor si se cultiva en macetas. Su crecimiento es lento. Relativamente rústico, puede ser plantado en terreno abierto en muchas regiones no afectadas por fuertes heladas. En otros lugares, se cultivará en maceta y se resguardará al llegar los primeros fríos. El Kumquat Fukushu produce pequeñas flores blancas con un perfume suave característico de la flor de azahar, que dan lugar a frutos pequeños de 2 cm de diámetro. Se cosechan cuando están maduros, generalmente de enero a marzo, cuando han adquirido un hermoso color naranja brillante. La cáscara muy suave, medianamente gruesa, está libre del principio irritante de otros cítricos. Contiene un sabor dulce y un perfume sutil a naranja amarga. La pulpa, jugosa y acidulada, contiene pocos pepitas. Las hojas redondeadas, persistentes, son de un verde oscuro brillante en el haz, más claras en el envés. Como todos los Citrus, el Fortunella contiene en sus hojas, flores y frutos bolsas de esencia a menudo visibles a simple vista, de las cuales se extrae por destilación (flor y hojas) o por presión (cáscara) el aceite esencial.

El Kumquat es uno de los cítricos más rústicos. Es necesario precisar que si la planta soporta sin daño heladas del orden de -10°C, los frutos, en cambio, se dañan por debajo de -4°C, lo que es perjudicial para la cosecha que se realiza en invierno.  El fruto se utiliza en cocina, tanto en platos salados como dulces, en mermelada, confitado en azúcar o preparado en almíbar. Su sabor sutil acompañará platos salados como tajines o el famoso pato a la naranja. También se pueden preparar con el Kumquat salsas agridulces refinadas, para acompañar platos asiáticos. La piel del kumquat es agradable al paladar, comparable a una explosión de sabores al consumir el fruto tal cual. Si pruebas los sabores acidulados, apreciarás la equilibrada combinación entre la acidez y la dulzura, propia de esta fruta única en el mundo.

La mayoría de los cítricos se desarrollan bien en terreno abierto en las regiones costeras mediterráneas, donde encuentran el calor necesario durante todo el año. Se trata de un arbusto autopolinizante lo que significa que un solo individuo es suficiente para una polinización completa y garantizar la fructificación. Sin embargo, si tu cítrico permanece permanentemente en el interior, de vez en cuando será necesario dejar que los polinizadores trabajen o, si te sientes delicado, realizar una polinización con pincel.