Níspola Westerveld

El Níspero Westerverld es un pequeño árbol rústico y muy fértil. Florece tardíamente, a finales de mayo. Produce frutos, nísperos, redondos, de aproximadamente 3 cm de diámetro, marrón-anaranjados. La pulpa es cremosa, dulce y jugosa. La cosecha se realiza en la madurez, en noviembre, después de las primeras heladas de otoño.

El níspero es originario del Mar Negro. Fue introducido en Grecia alrededor del año 700 a.C., y luego en Roma en el año 200 a.C. Más tarde, el níspero se cultivó comúnmente, especialmente en la época de Carlomagno. Hasta el siglo XVII, se encontraba regularmente en los mercados. Luego, mientras que los otros árboles frutales alcanzaban su apogeo (siglo XIX), el níspero, por el contrario, cayó gradualmente en el olvido. Hoy en día se encuentran muy buenas variedades, con frutos dulces, como el Níspero Westerverld, originario de los Países Bajos.

El níspero es un árbol frutal que se adapta bien a los climas duros gracias a su rusticidad y a su floración tardía. No hay que confundir el níspero de Alemania con el níspero del Japón, que solo florece en Francia en climas mediterráneos. Alcanza entre 3 y 5 m de altura. Su crecimiento es lento y su porte bastante extendido, incluso colgante. Sus hojas son de color verde oscuro y se tornan anaranjadas en otoño. De forma elíptica, están irregularmente dentadas. Florece a finales de primavera, a finales de mayo. Las flores son blancas y miden alrededor de 3 cm. Los nísperos tienen forma de peonza aplanada y miden aproximadamente 3 cm de diámetro. Su piel marrón-anaranjada esconde una pulpa cremosa, dulce y jugosa que se revela después de las primeras heladas.

El níspero, que contiene cinco grandes pepitas, se puede consumir fresco, en compota, en mermelada. También se utiliza en la elaboración del ratafía.