Albaricoquero Muscat de Nancy

El Albaricoquero Muscat de Nancy es una variedad auto fértil. De buena calidad gustativa, sus frutos miden aproximadamente 5 cm de diámetro y son de forma ovalada. Son deliciosos frescos, en conserva y en tarta. Su piel, naranja salpicada de rojo carmesí al sol, esconde una pulpa suave, fina y fundente, jugosa, dulce y con sabor muscatel. Cuando se cocina, la fruta revela plenamente su sabor a muscatel. La pulpa se separa fácilmente del hueso. La cosecha comienza a mediados de julio.

El albaricoquero es originario de Asia Central y Oriental. Se cultiva en China desde hace 3.000 años antes de Cristo. El albaricoquero que cultivamos (Prunus armeniaca) fue introducido en la cuenca mediterránea desde Armenia, de donde proviene su nombre, a principios de la era cristiana. Su introducción en Francia se produjo en el Renacimiento. En 1745, en Pézenas, un aficionado descubre una siembra al azar. Al encontrar el árbol muy hermoso, lo injerta en Montceau. Los profesionales de entonces no tardan en desarrollar esta variedad, reconociendo su buen potencial. El Albaricoquero Muscat de Nancy nace.

El Albaricoquero Muscat de Nancy es resistente al frío hasta -10 °C. Está adaptado a regiones mediterráneas, oceánicas y continentales. Esta variedad tiene un porte semierecto, lo que se traduce en un árbol delgado y alto con ramas de crecimiento vertical, de silueta muy elegante. Las hojas son dentadas, en forma de corazón, y tienen un pecíolo largo. Alcanza hasta 7 m de altura con un diámetro de 5 m. Comienza a producir a los 3 años y alcanza la madurez completa a los 7 años.
La floración del albaricoquero ocurre a mediados de marzo, antes de la aparición de las hojas. La floración se produce en las ramas del año anterior. La flor tiene 5 pétalos rosados y sépalos púrpuras. Es fragante, pero no dura mucho tiempo. El Albaricoquero Muscat de Nancy es auto fértil. Por lo tanto, no necesita la presencia de otro albaricoquero para ser polinizado. La fructificación culminará en la madurez de los frutos a partir de mediados de julio, durante aproximadamente quince días.

Se consume el albaricoque fresco, seco o preparado: mermeladas, tartas, compotas, albaricoques en almíbar... También se encuentra en platos salados, como el conejo con albaricoques y chirivías, receta inglesa. Los jugos de albaricoque se cortan ventajosamente con un toque de jugo de melocotón para contrarrestar la acidez natural del albaricoque.