Cerezo Bigarreau Reverchon

El Guinda Bigarreau Reverchon es una variedad vigorosa que produce grandes frutos dulces con pulpa firme y crujiente, de piel de color rojo oscuro. Estas cerezas resisten bien la rotura. La floración comienza a principios de abril. Para asegurar una buena fructificación, esta variedad no autofértil necesita estar asociada a un Guinda Bigarreau Napoléon, Burlat o Hedelfingen, en las proximidades, en un radio de 20 a 30 m. Se recomienda plantar preferiblemente en otoño para una cosecha a partir de mediados de junio.

El Guinda Bigarreau Reverchon produce grandes frutos que resisten bien la rotura. Las cerezas de piel de color rojo oscuro tienen una pulpa firme y sabrosa. Disfrútelas justo después de la recolección o, si la cosecha es abundante, aproveche para hacer tartas, clafoutis, mermeladas y conservas. Las cerezas son ricas en vitamina C, sales minerales y oligoelementos.

La variedad Reverchon es una variedad vigorosa originaria de Italia. A principios de abril, el Guinda Bigarreau Reverchon se cubre de pequeñas flores blancas que aparecen antes de las hojas. Esta variedad es polinizada por las variedades Napoléon, Burlat o Hedelfingen. De hecho, es necesario tener otro cerezo cercano, en un radio de 20 a 30 m, para asegurar una buena fructificación. La variedad Reverchon se cosecha a partir de mediados de junio. La cosecha puede variar según los años y presentar un fenómeno de alternancia, permitiendo al árbol reconstituir sus reservas. La producción de frutos alcanza su óptimo a los 6 o 7 años. Las cerezas deben ser recolectadas en su madurez porque no maduran más después de la cosecha.

El Guinda Bigarreau (Prunus avium) pertenece a la familia de las Rosáceas. Es un árbol de tamaño mediano, que alcanza de 5 a 10 m de altura en la edad adulta. Rústico, puede soportar temperaturas de hasta -20°C, aunque las flores temen las heladas primaverales y se dañan a partir de -2°C. Su porte redondeado ofrece una agradable sombra, muy agradable durante el verano. Sus hojas alternas dentadas son brillantes y de color verde oscuro, tomando un bonito tono rojizo en otoño antes de caer. Adaptado a todas las regiones de Francia, el Guinda puede plantarse en un césped, al fondo de un macizo o en un huerto.