Guinda enana Fruit Me Cherry Me Lapins

El Guinda Fruit Me® Cherry Me Lapins se caracteriza por su sorprendente capacidad de adaptar su desarrollo al volumen de tierra del que dispone. Así, es adecuado para jardines con poco espacio, para el cultivo en macetas en balcón o terraza, o para la creación de un pequeño seto frutal. Su pequeño tamaño también facilita la cosecha. Con una rápida entrada en producción, ofrece una cosecha, desde los primeros años, de hermosas cerezas de gran calibre, de 2,5 a 3 cm de diámetro, cordiformes (en forma de corazón). Su piel poco gruesa, brillante, es de color rojo anaranjado, tornándose rojo vivo al madurar. De excelente calidad gustativa, la pulpa roja es jugosa, firme, suave, crujiente, dulce, sutilmente ácida y perfumada. El Guinda tiene la particularidad de poder consumirse apenas maduro. Este mini-cerezo, rústico (hasta - 20 °C), resistente a enfermedades, que no requiere poda, es fácil de cultivar y casi sin mantenimiento. Autopolinizante, puede polinizarse a sí mismo, pero la cercanía de otro cerezo floreciendo en la misma época aumentará la producción.

El Prunus cerasus, más comúnmente denominado Cerezo común, pertenece a la familia de las Rosáceas. Es originario de Europa, Asia Occidental y África del Norte, y está presente en Europa desde la época neolítica (edad de la piedra pulida). En Francia, el cultivo comienza a partir de la Edad Media, donde se aprecia por sus frutos y por su madera. Es sobre todo en el siglo XVII cuando coloniza los mayores huertos del país. En el siglo XVIII, Luis XV fomenta y favorece el descubrimiento de nuevas variedades. La variedad Lapins proviene del cruce entre las variedades 'Stella' y 'Van', obtenida por Karl Lapins en 1965, en Canadá, en la Estación de Summerland en Columbia Británica.

La variedad Fruit Me® Cherry Me Lapins forma parte de una serie de árboles frutales semienanos muy innovadora, recientemente desarrollada en España. La instalación mediante una técnica de injerto adecuada, en un patrón muy específico de última generación, permite que este árbol frutal se adapte al volumen de tierra disponible, permitiendo una fructificación de calidad, desde los primeros años de cultivo. Este mini-cerezo tiene la capacidad de adaptar su crecimiento según el lugar de cultivo en el que se coloque. En terreno abierto, desarrolla un porte extendido a medio erecto, con una ramificación bien aireada y mide al madurar aproximadamente 2 a 2,50 m de altura por 1,5 m de envergadura. En macetas, no superará 1,50 m de altura por 1 m de anchura.

Su follaje caduco está compuesto por hojas de 5 a 7 cm de largo, alternas, obovales, irregularmente dentadas, verde brillante que toma tonalidades otoñales marrón anaranjado. La floración de media estación ocurre hacia mediados de abril, antes de la aparición de las hojas, lo que puede exponerlo a heladas tardías. Las flores blancas puras, simples, de 1,5 a 2,5 cm de diámetro, se agrupan en racimos. Pueden ser destruidas por las heladas a partir de -2 a -3 °C, por lo que se recomienda plantar los cerezos en una ubicación resguardada, orientada al oeste y protegida de los vientos fríos en regiones con heladas tardías. Sin embargo, la floración muy abundante suele dar lugar a una fructificación satisfactoria. Es una floración notablemente decorativa en primavera, y particularmente melifera y nectarífera. Este árbol rústico, que soporta temperaturas cercanas a los -20 °C, se adapta al cultivo en todas las regiones de Francia.  Se dice autopolinizante, las flores pueden fecundarse por sí mismas, no necesitan de un compañero para fructificar, pero la presencia de otra variedad de cerezo cercana aumentará la producción. Además, el polen del Bigarreau Lapins tiene la capacidad de fecundar varias otras variedades, se le llama polinizador universal.

El Cerezo Fruit Me Cherry Me Lapins es una variedad muy productiva, con una rápida entrada en producción, alrededor de 2 a 3 años, óptima a los 5 a 6 años. La cosecha, homogénea y abundante, puede mostrar una tendencia a la alternancia, es decir, un año de alta productividad puede ser seguido de un año de cosecha más baja. El fruto está unido a la rama por un pedúnculo bastante corto de 3 a 4 cm de largo. La cosecha comienza hacia mediados de junio y se extiende hasta mediados de julio. Es importante recolectar los frutos solo en su madurez, ya que no maduran más después, y con sus pedúnculos para asegurar una buena conservación. Las cerezas al ser bastante frágiles, se cosechan con cuidado.

Muy jugosa y muy dulce, esta cereza es deliciosa para consumir cruda. En cocina, revela todos sus sabores en la preparación de clafoutis, pasteles, crumbles o tartas, ensaladas de frutas y como acompañamiento de platos salados a base de carnes blancas (pavo, pollo, ternera, pato, …). También son perfectas para transformarlas en mermeladas, frutas en almíbar, conservas. Su contenido en vitaminas A, C y E, en antioxidantes fenólicos, en calcio y cobre, con un aporte no despreciable de hierro, su riqueza en oligoelementos y fibras, convierten a la cereza en un aliado para la salud. Las frutas se conservan solo unos días en un lugar fresco o en el refrigerador. También se pueden congelar una vez lavadas, secas, sin rabo y deshuesadas.

Muy popular, gracias a sus frutos, el cerezo encuentra su lugar en el jardín para el disfrute de pequeños y grandes. Dentro de una amplia gama de cerezos, es fácil encontrar la variedad que mejor se adapte a sus deseos o necesidades. Este Mini-cerezo, Cherry Me Lapins, como todos los frutales de la gama Fruit Me ® también es fácil de cultivar, rústico, fiable y poco sensible a enfermedades, permitiendo crear un vergel en miniatura en la terraza o el balcón.