Ciruelo Reine Claude de Chambourcy

El Ciruelo Reine Claude de Chambourcy es una variedad tardía, vigorosa y productiva. Es conocida por sus frutos de tamaño mediano. Redondos, ligeramente con polvillo, muestran un bonito amarillo verde dorado teñido de rojo carmesí. Su jugosa pulpa verde es dulce y aromática. La cosecha comienza a finales de septiembre y se extiende hasta octubre. El Ciruelo Reine Claude Chambourcy es autofértil. Temen el frío: se desaconseja su cultivo al norte del Loira, salvo en posiciones soleadas y protegidas del viento.

Se cree que la zona de origen de los ciruelos fue Siria, y no China. En la época de la hegemonía romana en la región, se introdujeron en Roma diversas frutas locales, entre ellas la ciruela. El Ciruelo Reine Claude de Chambourcy  fue descubierto alrededor de 1840 en Chambourcy, en el jardín de un tal Sr. Bourgeois. Muy apreciado por su carácter tardío y por la excelente calidad de sus frutos, su cultivo se extendió rápidamente por toda Francia.

Este árbol frutal alcanza naturalmente hasta 7 m de altura en la edad adulta. Su porte libre y erguido es apreciado, y, bien podado, será fácil de recolectar. Prefiere el sol o una sombra ligera y crece en todo tipo de suelo rico, fresco, profundo e incluso pesado, pero sin caliza. 
Sus hojas son ovales, casi oblongas, dentadas y ligeramente pubescentes.
La floración ocurre a mediados de marzo. El árbol se cubre entonces completamente de flores blancas que aparecen en las ramas del año anterior. Son autofértiles. Esta variedad es muy buena polinizadora.

Las ciruelas se consumen frescas al pie del árbol, en ensaladas de frutas, pero también como postre, en repostería, acompañando carnes y platos. Se transforman en mermeladas, por supuesto, pero también en frutas en almíbar, compotas... También se obtiene de ellas un aguardiente.