Dúo de higueras Brown Turkey roja y Goutte d'Or blanca.

La Higuera se adapta a todo tipo de suelos, incluso a los más pobres, pedregosos y secos, e incluso rocosos, pero prefiere suelos profundos y sueltos con un contenido de cal suficientemente alto. Para fructificar bien, requiere una exposición soleada y resguardada de vientos fuertes (Sur o Suroeste), especialmente al norte del Loira. En resumen, la higuera prefiere tener los pies en el agua y la cabeza al sol, especialmente durante la maduración de los frutos, en verano. Al momento de la plantación, coloque una capa de grava en el fondo del hoyo de plantación y añada una mezcla de tierra de jardín y tierra de cultivo o compost bien maduro.

Durante los dos primeros años después de la plantación, es importante asegurarse de que no falte agua, especialmente en verano, ya que su sistema radicular, aunque capaz de profundizar en busca de agua en el suelo, no está suficientemente desarrollado. Es un árbol poco adecuado para climas de montaña, donde su éxito es un desafío. Se planta desde noviembre hasta finales de marzo, evitando los períodos de heladas. En las regiones más frías, es preferible plantar a principios de primavera. Es un árbol rústico, aunque las partes aéreas pueden ser dañadas por el frío (ramas jóvenes a partir de -15-17°C, yemas florales a partir de -10-12°C), rebrotará desde la base hasta -20°C.

La Higuera es poco sensible a enfermedades y plagas.