Manzano columnar Chinon

El Manzano columnar Chinon® delcoblu es una excelente variedad que se destaca por el hermoso color de sus frutos. Es perfectamente adecuado para los pequeños jardines y el cultivo en maceta grande, en la terraza. Con una altura que no supera los 4 metros, se puede contener fácilmente a una altura de 2 metros. Muy productivo, de crecimiento rápido, fructifica rápidamente y ofrece manzanas de tamaño mediano de un color excepcional: un hermoso rosa azulado con tonos violeta. Casi tan buenos como bellos, su pulpa revela un sabor perfectamente equilibrado entre lo ácido y lo dulce.

Estos frutos se cosechan a finales de verano, de agosto a septiembre y se consumen sin demora hasta octubre.

Rústico, el Manzano columnar Chinon® resiste hasta -20 °C y generalmente florece en abril-mayo. Es una variedad de gran vigor, de crecimiento y fructificación rápida que presenta sus primeras manzanas 2 a 3 años después de la plantación, a veces antes. También es resistente a las enfermedades.

Este manzano, al igual que todas las formas palmeadas, necesita un tutorado.

Decorativo, también es muy interesante por su reducido tamaño ya que solo necesita, en anchura, alrededor de 60 cm. Como los manzanos enanos, las formas columnares son ideales en los pequeños jardines, pero también en macetas grandes, en la terraza. Con los cordones, son formas también muy fáciles de instalar en el borde del huerto e incluso en medio de las hortalizas, ya que no crean una sombra muy amplia. Finalmente, este tipo de árbol frutal es muy práctico, ya que las frutas son fáciles de recolectar.

El Manzano columnar Chinon® no es autofértil, por lo que, para fructificar en abundancia, debe plantarse cerca de variedades que florezcan al mismo tiempo, como la 'Manzano flor' que está presente en numerosos jardines.

El manzano (Malus pumila o domestica) es un árbol frutal que pertenece a la familia de las Rosáceas. Se cultiva casi en todas partes del mundo y comprende una infinidad de variedades, antiguas o modernas, que dan manzanas más o menos grandes y de sabor más o menos dulce o ácido.

Los manzanos son árboles autóctonos en Europa, y especialmente en Francia donde su presencia está documentada desde la antigüedad. Rústicos, a veces hasta -30 °C para las variedades más resistentes, se cultivan en toda Francia.

El tamaño del manzano doméstico no supera los diez metros de altura y casi lo mismo de ancho. Este tamaño puede ser mucho menor dependiendo de la vigorosidad del patrón utilizado. Este árbol frutal suele presentarse como un árbol con un tronco alto que se extiende naturalmente. Se presenta en diferentes formas (copa, media talla, talla...) y puede ser conducido de muchas maneras (en columna, en cordón, en palmeta...)

Las hojas del manzano son caducas y se disponen alternativamente en las ramas. Su limbo es ovalado y dentado. Presentan una cara superior verde oscuro y una cara inferior blanquecina, un poco peluda.

En primavera, el manzano lleva flores blancas o blancas rosadas agrupadas en corimbo. Las flores del manzano están compuestas por 5 pétalos, estas flores blancas rodean un corazón compuesto por alrededor de 20 estambres. Dan lugar a frutos carnosos (drupas, desde un punto de vista botánico), esféricos y con semillas. Su color, tamaño, sabor y durabilidad varían según las variedades.

Raramente autofértil, el manzano es un árbol frutal que necesita la presencia de otros manzanos, floreciendo al mismo tiempo y cerca, para fructificar.

El manzano se cultiva en todos los climas, pero aprecia especialmente las regiones templadas, más bien húmedas, como Normandía. Se siente bien al sol en un suelo razonablemente húmedo y rico. Tradicionalmente se instala en el centro de un huerto, pero también puede ser cultivado aislado e incluso en seto.

Es un árbol frutal fácil que requiere, como mínimo, una poda de aclareo. Una poda de fructificación real evitará el fenómeno de la alternancia (fructificación un año sí y otro no). Un aporte anual o bianual de compost bien descompuesto también favorece la productividad de los manzanos.

Las manzanas se cosechan a finales de verano y otoño y a veces se conservan durante un largo período en la bodega y se consumen hasta principios de primavera. Las manzanas se prestan a numerosas preparaciones culinarias (compota, tartas, gelatinas), pero también permiten elaborar jugo de manzana o sidra.

Este árbol frutal se entrega en cepellón "listo para plantar". Al plantar, el cepellón debe ser plantado tal cual. La bolsa biodegradable que rodea el cepellón y preserva las raicillas se descompondrá por sí sola durante el crecimiento de la planta. Al proceder de esta manera, aseguras una mejor recuperación.