Nectarina Nectarose

El Nectarino Nectarose es una variedad de nectarina blanca tardía interesante por su resistencia natural a la moniliosis, pero también por la excelente calidad gustativa de sus frutos. El árbol, vigoroso, produce nectarinas redondas de tamaño medio, de color rojo brillante, lavadas y moteadas de amarillo al madurar, cuya pulpa blanca rosada es particularmente dulce. La cosecha comienza a finales de agosto. Este nectarino muy rústico es autofértil, no requiere la presencia de otro sujeto cercano para fructificar.

El nombre de la especie "persica" se dio al melocotonero que se creía originario de Persia. En realidad, todas las formas de melocotoneros cultivados son originarios del norte de China. El Nectarino, en latín Prunus persica nucipersica, proviene de una mutación natural del melocotonero que ocurrió en el siglo XVI. Es un pequeño árbol caducifolio rústico que puede cultivarse en todas nuestras regiones templadas, con preferencia por la mitad sur: su floración primaveral, bastante temprana, puede ser destruida por las heladas tardías. Cercano al albaricoque, la nectarina también tiene una piel lisa y brillante, su pulpa es amarilla o blanca, pero su hueso es libre, mientras que el del albaricoque se adhiere a la pulpa.

Como muchos frutales, el Nectarino Nectarose aprecia el sol, el calor y las exposiciones protegidas de los vientos fuertes. Prospera en cualquier tierra profunda, equilibrada, suelta y fértil, y soporta mal los excesos de agua y los suelos pesados y compactos, excesivamente arcillosos. Es un árbol de buena vigorosidad que puede alcanzar 6 m de altura por 3,50 m de envergadura. Su tronco bastante corto tiene numerosas ramas de crecimiento más o menos vertical que le confieren un porte un poco abierto, ensanchado. El nectarino comienza a fructificar alrededor de los 7 años de edad, y su vida útil no supera los 15 a 20 años.

Su follaje es verde intenso y desprende un ligero olor a almendra, es caduco y cae en otoño. Sus hojas son largas, de 8 a 15 cm de largo por 3 a 4 cm de ancho, con un pecíolo corto. Su floración rosa ocurre a finales de marzo o principios de abril. Esto obliga a colocar el árbol, si crece al norte del Loira, en un lugar particularmente soleado y protegido de los vientos. Las flores son hermafroditas y autofértiles. La fructificación da lugar a frutos redondos y bicolores, de piel brillante roja y amarilla clara, listos para ser cosechados hacia finales de agosto o principios de septiembre. Gracias a su capacidad para mantenerse firmes, la cosecha puede extenderse durante varias semanas. Las nectarinas recolectadas un poco duras seguirán madurando en casa. Este árbol no requiere mucho mantenimiento, salvo algunos tratamientos preventivos contra la criba del melocotonero. Soporta podas severas, pero no cada año.

En la mesa o en la cocina: la nectarina se disfruta cruda, cocida, dulce, salada, flambeada, en tarta, helada o desglaseada. Combina muy bien con vino y algunas carnes, como el pato. Se encuentra en numerosas recetas, especialmente en mermeladas, compotas, repostería...