Peral columnar Moscou

El Peral Moscú forma un pequeño árbol de porte columnar y de escaso desarrollo, adecuado para jardines con poco espacio, para el cultivo en macetas o para la formación de un seto frutal. Gracias a su pequeño tamaño y a su buena resistencia a enfermedades, la recolección y el mantenimiento se simplifican. Esta variedad produce una fruta relativamente grande, piriforme, con piel lisa rojiza. Su pulpa blanca, fina, fundente, jugosa, dulce y ligeramente ácida tiene un delicado perfume. En septiembre, las frutas se consumen desde la recolección y se conservan hasta 2 semanas en frío. Es una pera deliciosa para degustar naturalmente y disfrutar al máximo. Cocida, se presta bien a numerosas recetas dulces o saladas. Es una variedad parcialmente autopolinizante que se beneficiará de la presencia de otras variedades de perales cercanos para mejorar la polinización.

El Pyrus communis (Peral común) es un árbol frutal perteneciente a la familia de las Rosáceas. Presente en Europa desde la antigüedad, es originario de los bosques de Asia Occidental. En Francia, los perales aparecieron en el siglo XVI, donde bajo el reinado de Luis XIV, varias especies fueron cultivadas en los jardines del rey. A lo largo de los siglos, ha surgido una gran cantidad de cultivares. Su cultivo está ampliamente extendido en Europa. La variedad Moscú tiene orígenes poco conocidos.

El Peral Moscú es un pequeño árbol de estructura columnar que puede alcanzar 3 a 4 metros de altura por 60 a 80 cm de anchura. Su desarrollo es controlable mediante la poda regular de cada año en invierno. Su follaje caduco está compuesto por grandes hojas de 8 a 10 cm de largo, alternas, ovales, brillantes y que adquieren tonos otoñales amarillo anaranjado. La floración ocurre en abril, lo que generalmente lo protege de las heladas. Las flores blancas, simples, de 2 a 3 cm de diámetro, agrupadas en umbelas, son melíferas pero poco perfumadas. Pueden ser destruidas por las heladas a partir de -2 a -3 °C. Es un pequeño árbol bastante resistente que soporta temperaturas cercanas a los -20 °C, pero es preferible protegerlo de los vientos fríos del norte. El Pyrus Moscú es una variedad de alto rendimiento, con rápida entrada en producción. La fructificación, abundante y regular, comienza a fines de agosto y se extiende hasta septiembre. Las frutas se consumen desde la recolección a medida que maduran.

La pera se consume tanto cruda como cocida, en compotas, en repostería y postres, en ensaladas de frutas o compuestas, en combinación con quesos o como acompañamiento de platos salados, junto a patos, carnes blancas (aves de corral y cordero) o caza. También es perfecta para la elaboración de jugos o frutas en almíbar. Rica en agua, la pera refresca y sacia la sed. Muy carnosa, proporciona una gran saciedad. Moderadamente calórica, está bien provista de potasio, calcio y magnesio, con un aporte no despreciable de hierro. Su contenido en vitaminas C y E, antioxidantes y fibras hace de la pera un aliado para la salud. Es tónica, energizante y rehidratante. Después de la recolección, las frutas se conservan hasta 2 semanas en frío, en el refrigerador.

El Pyrus domestica Moscú prefiere suelos profundos ligeramente húmedos, pero teme los suelos demasiado secos y calcáreos. Para obtener frutas de calidad, es necesario practicar el aclareo, reduciendo la cantidad de frutas en el árbol. Una poda de aireación, eliminando algunas ramas en el centro del árbol, proporcionará luz y dará una bonita coloración a las frutas. También limitará la aparición de enfermedades. Muy popular gracias a sus frutas, el peral encuentra su lugar en el jardín para el disfrute de grandes y pequeños. Con una amplia gama de variedades, es fácil encontrar la que mejor se adapte a tus deseos.