Membrillero de flor Cido Red

El Membrillero de flor Cido Red forma un arbusto de porte enano y compacto, fácil de integrar en el jardín y tan generoso. Primero por su larga floración primaveral rojo anaranjada luminosa, luego por su fructificación otoñal de membrillos muy decorativos en la planta y muy apreciados en mermeladas, compotas, pastas de membrillo, jaleas o frutas en almíbar... Los frutos tienen la forma de una manzana, de gran calibre, de 7 a 8 cm de diámetro, acostillada y ligeramente aplanada en la base, con la piel de color amarillo oro, tomando tonos anaranjados en la madurez. La carne amarilla clara, firme, fina, acidulada desprende un perfume intenso y cítrico, conteniendo semillas marrones. Este membrillo nórdico, rico en vitamina C, es astringente cuando está crudo, pero su carne delicadamente perfumada revela su sabor y aromas una vez cocida. No superando los 1,50 m de altura y sin espinas, la cosecha de los frutos es sencilla. Rústico, bastante vigoroso y resistente a las enfermedades, el membrillero es fácil de cultivar y casi sin mantenimiento.

El membrillero de flor, en latín Chaenomeles japonica, más comúnmente llamado Membrillero de flor o Manzano japonés, pertenece a la familia de las Rosáceas, al igual que el manzano y el peral. Este arbusto es originario de las zonas montañosas y boscosas de China, Japón y Corea. Fue introducido en Europa desde el siglo XVII, como un arbusto ornamental muy común, desde entonces ha dado lugar a numerosos cultivares reconocidos por su intensa floración o por sus producciones de frutos. Chaenomeles proviene de la asociación de dos palabras griegas: chaïen que significa « dividirse » y mêlea que significa « manzano », de donde su otro nombre de manzano japonés.

La variedad ‘Cido Red’ ® ha sido seleccionada en Letonia, donde actualmente se cultiva a gran escala para la producción de frutos. Este membrillero forma un pequeño arbusto de crecimiento bastante rápido, de forma arbustiva, densa y ensanchada, extendiéndose mediante la formación de ramas desde su cepa, formando a menudo una ramificación algo enmarañada, irregular, desprovista de espinas. Puede alcanzar en su edad adulta de 1,20 a 1,50 metros en todos los sentidos, según las condiciones de cultivo. Su follaje caduco está compuesto por hojas lanceoladas, alternas de 4 a 6 cm de largo por 1,5 a 3 cm de ancho, dentadas en el borde, verde medio, brillante en su cara superior. Los brotes jóvenes son rojizos y las hojas jóvenes bronce cobrizo. En marzo-abril, de manera más o menos temprana según la duración del invierno, la floración ocurre antes de la aparición de las hojas. Las flores se abren durante 4 a 6 semanas, primero en las ramas desnudas, luego entre las hojas jóvenes. Son flores anchas de 3 cm, en copas poco abiertas, con 5 pétalos, cuyo color se sitúa entre el rojo y el naranja. Están agrupadas por 3 o 4 en pequeños ramilletes, y son llevadas por un pedicelo muy corto, incluso ausente, en las ramas del año anterior. Es una floración olorosa, melífera y nectarífera, ampliamente visitada por las abejas y otros insectos polinizadores. Este arbusto rústico soporta temperaturas cercanas a los -20 °C, pero detesta la humedad estival que favorece la aparición de manchas en las hojas y los frutos. Su floración es poco sensible a las heladas primaverales. Esta variedad autofértil, no necesita otros membrilleros cerca para ser polinizada, pero la presencia de otro membrillero mejorará la fertilidad. La cosecha de los frutos comienza hacia principios de septiembre y se extiende hasta finales de octubre, a medida que maduran.

Los membrillos se recolectan a mano, antes de caer del árbol, para evitar que se dañen. Los frutos se consumen desde la recolección. Su carne dura y astringente lo hace desagradable de consumir crudo, por lo que es esencial cocinarlo. La carne se oxida rápidamente una vez retirada la piel, pero sin alteración del sabor. Poco dulce, el membrillo es particularmente rico en fibras, especialmente en pectina, una forma de carbohidrato con propiedades naturalmente gelificantes. También es rico en antioxidantes, vitamina C y minerales (cobre y potasio). Esta riqueza en pectina natural facilita la transformación de los frutos en mermeladas, pastas de membrillo, jaleas o frutas en almíbar. Asociado con manzanas, el membrillo es delicioso en compota. También aporta sus sabores en la preparación de recetas dulces (crumble, tarta, bizcocho, …).

De cultivo fácil y poco exigente, el membrillero prefiere una exposición soleada, un suelo ordinario, rico, profundo, sin exceso de caliza. El Membrillero de flor Cido Red ofrece una cosecha abundante y una fructificación rápida, alrededor de 3 a 4 años, la producción de frutos se vuelve óptima a los 5 a 6 años. Es adecuado para el cultivo en todas las regiones de Francia, pero necesita calor en otoño para una buena maduración de los frutos. Compacto, encuentra su lugar en los pequeños jardines, o en una maceta en la terraza o el balcón. Con mucha naturalidad, ofrece una floración temprana muy esperada después de un largo invierno, al igual que los Forsitias, Abeliophyllum y los cornejos japoneses. Para ahorrar espacio, también se pueden guiar sus ramas contra una pared, en una estructura de alambre, y acompañarlo de un jazmín amarillo. Sus ramas aún desnudas, pero llenas de botones, son también la ocasión de bonitos ramos en un jarrón alto. Con una amplia gama de variedades de membrillero, es fácil encontrar la que mejor se adapte a tus deseos.