Membrillero de flor Cido

El Chaenomeles japonica 'Cido® ' es una variedad de membrillero de flor, tanto ornamental como frutal, que primero seduce por su larga floración primaveral de un hermoso rojo-anaranjado claro, y luego por sus frutos redondos y fragantes que se recolectan en su madurez, de finales de agosto a octubre. El tamaño de sus membrillos, su color amarillo dorado y su pulpa acidulada rica en vitamina C le han valido a este arbusto el apodo de Limón del Norte. La recolección de los frutos es facilitada por una ramificación casi sin espinas. Muy resistente al frío, poco exigente, el memrillero 'Cido' se conforma con una buena tierra de jardín sin exceso de cal y una exposición soleada o semisombreada. Sus frutos agradablemente perfumados se consumen cocidos, en compota, jaleas, mermeladas, tajines...

El Chaenomeles japonica pertenece a la familia de las Rosáceas, al igual que el manzano y el peral. Este arbusto es originario, como su nombre sugiere, de Japón. El cultivar 'Cido' fue seleccionado en Letonia, donde actualmente se cultiva a gran escala para la producción de frutos. Su follaje es caduco, nace en primavera y cae en otoño.

Este arbusto de crecimiento bastante rápido, de porte muy arbustivo, se extiende mediante la producción de brotes desde su cepa y a menudo forma una ramificación un tanto enmarañada, irregular, casi desprovista de espinas. Alcanzará en promedio 1.25 m en todas direcciones, según las condiciones de cultivo. La floración tiene lugar en abril-mayo en climas moderados. Cuando el invierno es suave, puede comenzar incluso en marzo, antes de la aparición de las hojas. Las flores florecen durante 4 a 6 semanas, primero en las ramas desnudas y luego entre las hojas jóvenes. Son flores anchas de 3 cm, en copas poco abiertas, con 5 pétalos, cuyo color coral claro es intermedio entre el rojo claro y el anaranjado. Están agrupadas en 3 o 4 en pequeños ramos, y son sostenidas por un pedicelo muy corto o incluso ausente, en las ramas del año anterior. Tras la polinización por abejas y otros insectos, dan paso a frutos redondos, de 6 a 7 cm, que se vuelven amarillos a finales del verano. Estos frutos, a veces bellamente teñidos de naranja, se consumen cocidos. Tienen una pulpa aromática, sabrosa y acidulada, cuyo contenido de vitamina C es superior al de los limones. Las hojas son enteras, ovales a lanceoladas, de 3-6 cm de longitud y 1,5 a 3 cm de ancho, de un hermoso verde brillante en su cara superior.

Este membrillero de flor es un arbusto gratificante, a la vez fácil de cultivar, decorativo y delicioso. Compacto, encuentra su lugar incluso en los pequeños jardines, o en una maceta en la terraza o el balcón. Nos brinda, al igual que los Forsitias, Abeliophyllum y los cornejos japoneses, flores hermosas en su sencillez, tan esperadas después de un largo invierno. Cómodo en todos nuestros climas, sin temer ni el calor ni el frío, se instala tanto aislado como en masa y, por supuesto, en un seto campestre. Asócielo, por ejemplo, con un Madreselva fragante. Para ahorrar espacio, también puede palisar sus ramas contra una pared, en una estructura de alambre, y acompañarlo de un jazmín amarillo. Sus ramas aún desnudas pero llenas de capullos también son una oportunidad para hermosos ramos en un jarrón alto.