Fresa Ostara

La fresa Ostara produce frutos de tamaño medio, cónicos, con una carne suave y jugosa y de una buena calidad gustativa. Es una variedad muy productiva, remontante, es decir, que da fresas varias veces entre junio y las primeras heladas hacia octubre. Las plantas resisten bien las enfermedades comunes de la fresa, también tienen la particularidad de apreciar un suelo ligeramente alcalino, a diferencia de la mayoría de las fresas que prefieren un suelo ácido.

La fresa se consume de múltiples maneras: se come cruda, con azúcar, crema o también se puede cortar en finas láminas y secar, antes de ser incorporada en mueslis o quesos blancos. Si tienes una cosecha abundante, también piensa en hacer mermeladas, coulis, tartas, helados o sorbetes. También puedes congelar las fresas.

Se distinguen 3 categorías de variedades:

- las variedades de fresas silvestres o de 4 estaciones, produciendo pequeños frutos de junio a octubre

- las variedades de frutos grandes no remontantes, floreciendo una sola vez al año en primavera, produciendo frutos muy grandes alrededor de junio

- las variedades de frutos grandes remontantes, floreciendo dos veces al año o de manera continua, produciendo frutos grandes de junio hasta octubre

De hecho, la fresa silvestre o fresa de los bosques, presente en tiempos de los romanos y en la época medieval, fue cruzada en el siglo XVIII con una especie traída de Chile, permitiendo obtener, mediante selecciones sucesivas, diferentes variedades de frutos grandes.

La Fresa es una planta vivaz rústica perteneciente a la familia de las Rosáceas. Esta variedad tiene un porte robusto, con hojas persistentes trifoliadas, ovales y dentadas. Ofrece pequeñas flores blancas con el corazón dorado que se transformarán en grandes frutos rojos. Botánicamente hablando, se habla de falso fruto para las fresas, siendo los frutos los aquenios (semillas) sobresaliendo bajo la epidermis.

Para la cosecha, recolecta las frutas a medida que maduran, cada 2 o 3 días aproximadamente, idealmente por la mañana. Las fresas son frágiles, córtalas con su cuello pellizcando el tallo 1 a 2 cm por encima de este. La textura de la fruta es un buen indicador de su madurez. Debe ser firme y suave al tacto. La fresa es rica en vitaminas y minerales. Puede ser urticante para algunas personas ya que estimula la liberación de histamina en el organismo.