Fresa salvaje BIO

La Fresa salvaje Bio, en latín Fragaria vesca, es una pequeña planta silvestre presente de forma natural en nuestras regiones. Esta vivácea, conocida por el inimitable aroma de sus diminutas fresas, es el origen de varias variedades comúnmente cultivadas en los jardines. Se propaga a través de numerosos estolones, formando con el tiempo un tapiz en lugares semisombreados y un poco frescos. La planta produce pequeñas flores blancas, muy visitadas por los insectos libadores. Luego vienen los frutos cónicos de pequeño tamaño, de un rojo muy oscuro en la madurez, extremadamente perfumados. Son abundantes en primavera, en mayo, y aparecen más esporádicamente durante el verano y hasta el otoño si el suelo permanece fresco.  Planta certificada de Agricultura Ecológica.

La fresa se puede consumir de múltiples formas: se come natural, con azúcar, crema o también se puede cortar en finas láminas y secar, para luego ser incorporada en mueslis o yogures. Si tienes una cosecha abundante, también puedes hacer mermeladas, coulis, tartas, helados o sorbetes. También puedes congelar las fresas.

Se distinguen 3 categorías de variedades:

- las variedades de fresas silvestres o de 4 estaciones, que producen pequeños frutos de junio a octubre.

- las variedades de grandes frutos no remontantes, que florecen una vez al año en primavera, produciendo frutos muy grandes alrededor del mes de junio.

- las variedades de grandes frutos remontantes, que florecen dos veces al año o de forma continua, produciendo grandes frutos de junio a octubre.

De hecho, la fresa silvestre o fresa del bosque, presente en la época de los romanos y en la época medieval, fue cruzada en el siglo XVIII con una especie traída de Chile que permitió obtener, mediante selecciones sucesivas, diferentes variedades de grandes frutos. Es una planta que aprecia los suelos ricos en humus, ligeramente ácidos, típicamente los suelos de bosques de hoja caduca.

El Fresa es una vivaz rústica perteneciente a la familia de las Rosáceas. Esta planta vivaz estolonífera tiene un porte tapizante, con hojas persistentes trifoliadas, ovales y dentadas. Ofrece pequeñas flores blancas con un centro dorado que se transformarán en  frutos rojos. Botánicamente hablando, se habla de falso fruto para las fresas, siendo los frutos los aquenios (semillas) que afloran bajo la epidermis.

Para la cosecha, recolecta las frutas a medida que maduran, cada 2 o 3 días aproximadamente, idealmente por la mañana. Las fresas son frágiles, córtalas con su pedúnculo pellizcando el tallo 1 a 2 cm por encima de este. La textura de la fruta es un buen indicador de su madurez. Debe estar firme y suave al tacto. La fresa es rica en vitaminas y minerales. Puede ser urticante para algunas personas ya que estimula la liberación de histamina en el organismo.