Zarzamora Black Satin

La Mora Black Satin es una variedad muy productiva y vigorosa de zarzamora con frutos sin espinas. Produce moras grandes, alargadas, suaves, de un negro brillante, sabrosas y jugosas, ligeramente ácidas. Es una variedad autofértil, que ofrece una abundante cosecha desde finales de julio hasta octubre. Las frutas son ideales para hacer mermeladas, jaleas o tartas. Se debe plantar en suelo ordinario, no demasiado seco a fresco, a pleno sol o en semisombra.

La mora de jardín Black Satin pertenece a la familia de las Rosáceas. Es una variedad obtenida en Estados Unidos, en Oregón, Washington. Es una planta vivaz sarmentosa y trepadora, que alcanza la madurez en dos años, con ramas que pueden medir de 3 a 5 m de longitud, y cuya cepa puede ocupar de 0,5 a 1 m en el suelo. La hoja es caduca, de color verde oscuro, compuesta por hojas recortadas y dentadas, con venas visibles, muy similares a las hojas de la zarza silvestre. Los tallos son inermes, viven solo para fructificar (2 años) y son reemplazados progresivamente por brotes que salen de la cepa. La floración, abundante y melífera, muestra numerosas flores pequeñas de color rosa pálido de 1,5 cm de diámetro, agrupadas en racimos. Ocurre tempranamente, en mayo. Los frutos están formados por drupas aglutinadas al receptáculo. Son de gran calibre, negro brillante cuando maduran, desde finales de julio. Deben ser recolectados bien negros, entonces son dulces y ligeramente ácidos, jugosos y sabrosos. Se consumen frescos desde la recolección, congelados, en tartas o también en mermelada.

La Mora sin espinas Black Satin es una planta con tallos muy largos y flexibles que es necesario palisar (malla, valla, espaldera). Resistente y de cultivo fácil, se conforma con un suelo ordinario, aunque prefiere suelos fértiles, drenados y frescos. Un refugio de una pared en exposición soleada o semisombra le convendrá perfectamente y resaltará la madera desnuda de los tallos flexibles en invierno. Las Moras sin espinas son híbridos derivados de la Zarza común sin espinas, Rubus var. inermis, obtenida a su vez por el cruce de la zarza y la frambuesa. Un largo trabajo de mejora y selección ha permitido obtener numerosas variedades sin espinas particularmente productivas, en su mayoría de origen estadounidense.