Zarzamora Buckingham Tayberry

La Zarzamora Buckingham® Común frambuesa, también conocida como zarzamora frambuesa, es un cruce reciente. Es una planta vivácea sarmentosa, casi desprovista de espinas, con largos tallos flexibles y de crecimiento rápido. Produce frutos muy grandes alargados de color rojo-negro que maduran en julio-agosto, con un sabor muy fino, una mezcla de zarzamora y frambuesa. El follaje caduco, abollonado, es de un hermoso verde brillante. Muy productiva, esta zarzamora frambuesa, a veces llamada murosa, es autofértil, muy vigorosa y muy resistente. Sin duda, esta pequeña fruta sorprenderá a los golosos. Se debe plantar en suelo ordinario, drenado, al sol o a media sombra. 

La Zarzamora Buckingham® Común frambuesa pertenece a la gran familia de las rosáceas. Proviene de un cruce entre una frambuesa y una  zarza silvestre. El cultivar 'Buckingham' presenta un porte sarmentoso y flexible, extendido, cuyos tallos pueden alcanzar 2 m de longitud, y cuya cepa puede ocupar 2 m en el suelo. El follaje es caduco, verde brillante, compuesto por hojas enteras, abollonadas  y dentadas, con venas visibles, muy similares a las hojas de frambuesa. Los tallos son casi inermes, algunas espinas heredadas de sus padres están presentes, pero son de pequeño tamaño. Viven solo para fructificar (2 años) y son reemplazados gradualmente por brotes que surgen de la cepa. La producción alcanza su nivel normal en el tercer año después de la plantación. La floración, abundante y melífera, muestra numerosas pequeñas flores blancas de 1,5 cm de diámetro, agrupadas en racimos. Ocurre en mayo. Los frutos que se forman son de gran calibre, alargados, miden hasta 5 cm de longitud, parecen primero rojos y luego púrpura-negro al madurar, en julio-agosto. Deben ser recolectados bien maduros, en ese momento son dulces y acidulados a la vez, muy equilibrados, mezclando el aroma de la frambuesa y la zarzamora. Los frutos se consumen frescos desde la recolección, congelados, y son perfectos para hacer mermeladas.

La Zarzamora Buckingham® Común frambuesa produce tallos muy largos y flexibles que es indispensable palisar (en una malla, una valla, una espaldera). Rústica y de cultivo fácil, se conforma con un suelo ordinario aunque prefiere tierras fértiles, drenadas y frescas. El resguardo de una pared en exposición soleada o semisombra le convendrá perfectamente y resaltará la madera desnuda de los tallos flexibles en invierno. Las murosas, como las frambuesas, contienen dos azúcares particulares, la levulosa y la fructosa, muy poco sacarosa, por lo que son poco energéticas. Los frutos también contienen ácido elágico, taninos, vitamina C, y son una buena fuente de potasio.