Zarzamora Dirksen

La Zarzamora 'Dirksen Thornless' es un subarbusto frutal, robusto y rústico. Para simplificar su cultivo, sus tallos semirrígidos, de 2 a 3 m de longitud, pueden ser puestos en espaldera, al estilo de una trepadora. Produce frutos negros de gran tamaño en ramas sin espinas, lo que facilita mucho la recolección. De agosto a octubre, se cosecha una abundancia de grandes frutos negros y jugosos con un sabor equilibrado entre ácido y dulce. Este sabor dulce con un toque de acidez proporciona mucho placer al paladar. Frutal y aromática, esta fruta enriquece con sus colores y su perfume los coulis, gelatinas, mermeladas, tartas y ensaladas de frutas. Se recomienda plantar en otoño.

El Rubus pertenece a la familia de las rosáceas, es originario de las montañas del Cáucaso en Asia Menor. Este género se ha diversificado con el tiempo y ha dado lugar a varios subgéneros, entre los que se encuentran la frambuesa (Rubus idaeus) y la zarzamora común (Rubus fruticosus). Este último género cuenta con muchas subespecies que difieren en tamaño, color y grado de acidez de la fruta. En Europa y América, esta baya se consume desde hace unos 2000 años. El Rubus fruticosus es más comúnmente conocido como zarzamora o mora silvestre. Es una liana sarmentosa que puede medir más de 5 m de ancho, con tallos generalmente espinosos. Está presente en muchas regiones templadas del mundo, donde a menudo se considera una planta invasora.

El Rubus fruticosus ‘Dirksen Thornless’ es una zarzamora de jardín, de origen americano, seleccionada por sus grandes frutos, sus ramas sin espinas y su capacidad de producción elevada. Es una planta vivaz trepadora con porte semi-arbustivo y arbustivo. Las ramas alcanzan de 1,50 a 2,50 m de longitud, y la cepa puede ocupar de 0,5 a 0,8 m en el suelo. El follaje es caduco, se cae en otoño. Es de color verde intenso, compuesto por pequeñas hojas recortadas y dentadas, con venas visibles, muy similares a las hojas de frambuesa. Las ramas solo viven para dar frutos (2 años) y son reemplazadas gradualmente por brotes que salen de la cepa. La fructificación generalmente ocurre en las ramas de 2 años, por lo que es importante renovarlas cada año mediante una poda invernal. De mayo a junio, la floración, abundante y melífera, está compuesta por numerosas pequeñas flores blancas, simples en forma de copa de 1,5 a 2 cm de diámetro, agrupadas en racimos. Los frutos que se forman están compuestos por drupas aglutinadas al receptáculo, adherentes. Son de gran calibre, mucho más grandes que los de las zarzamoras silvestres, rojos y luego negros y brillantes cuando maduran. Deben ser recolectados bien negros, en ese momento son dulces y ácidos, jugosos y sabrosos.

La Zarzamora 'Dirksen Thornless' fructifica abundantemente desde mediados de agosto hasta octubre, lo que permite una cosecha escalonada para muchos usos gustativos. Es una fruta delicada que debe ser recolectada con cuidado. Se puede lavar ligeramente con agua. Las moras se conservan mejor en el refrigerador y se pueden congelar. El hecho de que los frutos sean de gran calibre en ramas inermes facilita mucho la recolección. Es muy agradable disfrutarlas frescas desde la recolección, pero también utilizarlas para muchos usos culinarios: gelatinas, mermeladas, sorbetes, coulis, jarabes, jugos, tiramisú, crumble, puddings... sin olvidar las famosas tartas de moras... Bajas en calorías pero ricas en minerales (manganeso, hierro, potasio), en vitamina C y K, en fibras y antioxidantes, la zarzamora contribuye a un buen equilibrio nutricional.

Rústica hasta -20 °C, de cultivo fácil, la Zarzamora 'Dirksen Thornless' se conforma con un suelo ordinario, aunque prefiere suelos fértiles, drenados y frescos. Se prefiere una exposición soleada o ligeramente sombreada. Para facilitar la cosecha, es preferible poner en espaldera las ramas, a medida que crecen, en un soporte como una cerca, malla, espaldera, pérgola, arcos... En invierno, las ramas portadoras de frutos del año se podarán a 15 cm sobre el suelo. Un buen acolchado ayuda a limitar la evaporación y preserva la vida del suelo.