Arándano de Siberia Honey Bee

La Lonicera caerulea 'Honey Bee' es un madreselva arbustiva que produce deliciosas bayas azules que recuerdan a los arándanos. Productiva, se puede plantar fácilmente en un seto pequeño o en el borde de su huerto para disfrutar de sus frutos ricos en vitaminas a principios del verano. Requiere un suelo fresco, ácido a neutro.

Originaria de las frías tierras del Extremo Oriente, desde Siberia hasta Japón, el madreselva azul es un arbusto pequeño extremadamente resistente, capaz de soportar temperaturas inferiores a -30°C. Pertenece, al igual que sus parientes trepadores, a la familia de las Caprifoliáceas. Las hojas pequeñas y ovales, dispuestas de manera opuesta en las ramas, nacen de un verde claro y luego se tornan un poco más grises. La corteza marrón canela se vuelve muy decorativa después de algunos años. A principios de la primavera, aparecen pequeñas flores alargadas, de color verde-amarillento, que recuerdan a las de las madreselvas trepadoras pero en miniatura. Unas semanas más tarde, entre mayo y julio según las variedades, las flores dan lugar a bayas azules, pruinadas y suculentas, cuyo sabor recuerda un poco a los arándanos americanos. Estas frutas son muy ricas en vitaminas A y C, antioxidantes, y se pueden consumir frescas, en mermeladas, en preparaciones dulces...

La variedad 'Honey Bee', obtenida en Canadá a partir de sarmientos rusos, se distingue por su cosecha tardía y abundante, entre mediados de junio y julio, lo que prolonga la temporada de las "bayas de mayo" (ver otras variedades). Las frutas son grandes y cilíndricas, pesan en promedio 2 g o más. Son firmes y tienen un toque agradable de acidez. Fáciles de recolectar, no caen solas de la planta. Muy buena variedad para jugos. El arbusto es vigoroso y resistente al oídio. Alcanzará aproximadamente 1,80 m de altura por 1,50 m de ancho, y su crecimiento es relativamente rápido.

Muy resistente, el Lonicera caerulea 'Honey Bee' es poco exigente: tolera la mayoría de los suelos siempre que no sean calcáreos ni demasiado secos. Sin embargo, un suelo rico, húmico y bien drenado favorecerá una cosecha abundante y regular, así como frutos de buena calidad gustativa. Plante varias variedades escalonadas para mejorar la polinización cruzada y maximizar el rendimiento durante un largo período (ver otras variedades). Los brotes jóvenes son bastante resistentes a las heladas tardías, lo que es una ventaja interesante en regiones de clima frío. Se puede plantar en un seto campestre, con la condición de que los arbustos vecinos no lo invadan demasiado: esto obstaculizaría su desarrollo y dificultaría la recolección. También crece muy bien en macetas, con un sustrato adecuado. Tanto en suelo como en macetas, un aporte anual de compost muy descompuesto resultará beneficioso.