Vid Himrod

La vid Himrod es una variedad vigorosa estadounidense, capaz de alcanzar los 4 m de altura y más si se guía en una espaldera o pérgola. Esta variedad produce uvas de mesa amarillo ámbar, muy dulces, con notas de frambuesa, listas para ser recolectadas a partir de agosto. Los racimos de tamaño medio llevan bayas del mismo tamaño, que tienen la ventaja de no tener semillas. Esta vid prospera en la mayoría de los suelos neutros a calcáreos, bien drenados y expuestos al sol. Resiste bien al frío y a las enfermedades clásicas de la vid.

La vid de vino (Vitis vinifera) crecía silvestre hace más de 5000 años en América del Norte y Central, Europa y Asia Central y Oriental. La subespecie sylvestris todavía existe, es una enredadera trepadora que crece en el borde de los bosques y puede elevarse a grandes alturas en los árboles. Su introducción en Francia, para su cultivo, fue realizada por los focenses en Provenza, alrededor del año 600 a.C. Las variedades actuales, llamadas cepas en el caso de la vid, están asociadas con la subespecie vinifera (aunque existen otras especies cultivadas, pero en minoría). Económicamente, la vid de vino predomina ampliamente sobre la de mesa, con más de 200 cepas autorizadas en Francia, fruto de un largo trabajo de selección a lo largo de los siglos.

Himrod es un híbrido interespecífico que en su genética tiene un 75% de Vitis vinifera (nuestra vid clásica) y un 25% de Vitis labrusca, una especie americana conocida como Vid-frambuesa. Esta variedad es el resultado de un cruce realizado en 1928 por A.B. Stout en la Estación Experimental y de Selección de la Vid de Geneva, en el estado de Nueva York, Estados Unidos, entre la variedad Ontario (una uva blanca muy resistente al frío) y la Sultanina (o Thomson Seedless), una variedad muy utilizada para la producción de uvas pasas.

Esta vid brota temprano, incluso antes del Chasselas, y se adorna con hojas trilobuladas de un verde brillante. Muy vigorosa, puede colonizar una espaldera o pérgola, alcanzando los 4 m o más en ausencia de poda. Autofértil y muy productiva, sus flores hermafroditas se convierten en racimos de tamaño medio, cilíndricos, con bayas esféricas o ligeramente ovales de tamaño medio. Estas uvas, de piel fina, son de color amarillo verdoso que evoluciona a ámbar en la madurez, con una ligera pruina en la superficie. La pulpa es suave, jugosa, con un ligero aroma a frambuesa heredado de su ascendencia de Vitis lambrusca. Conocida por ser apirena (sin pepitas), a veces las alberga pero son blandas e imperceptibles al degustar. Es útil podar en verde para eliminar algunas hojas para que las uvas estén bien expuestas al sol y puedan adquirir ese hermoso color dorado, garantía de su calidad gustativa. Temprana, esta variedad alcanza la madurez en agosto.
Muy resistente (hasta -20°C o incluso -25°C), esta vid crece a pleno sol, en un suelo neutro a calcáreo, e incluso ligeramente ácido, bien drenado. Le basta con una tierra común, incluso pedregosa, siempre que no esté demasiado seca. Un suelo demasiado rico o una fertilización excesiva beneficiarán más al crecimiento que a los frutos. Basta con aplicar un abono orgánico después de la cosecha para acumular reservas antes del invierno. Tu vid lo utilizará para reiniciar con fuerza la primavera siguiente. Himrod es bastante resistente a las diversas enfermedades habituales de la vid, lo que es una ventaja adicional para esta variedad.

La uva Himrod se consume en la mesa o en zumo, por ejemplo en un cóctel de frutas vitamínico para el desayuno. En Estados Unidos, también se utiliza para la vinificación. En general, la uva es rica en vitaminas B, es una fuente de fibra y manganeso, y está bien provista de antioxidantes. También se dice que juega un papel en la prevención de enfermedades cardiovasculares, y sobre todo, es un postre saludable, natural y sabroso. Himrod presenta agradables notas de frambuesa. Puedes plantarla junto con otras variedades, como uvas negras, por ejemplo, para variar, como el famoso Muscat de Hambourg, con bayas dulces y sabor muscat.