Vid Miss Pink

El Vitis vinifera Miss Pink es una Vid de mesa original, con uvas rosadas y muchas cualidades. Se trata de una variedad vigorosa, productiva, naturalmente resistente a las enfermedades y bien adaptada a regiones frías en invierno y jardines de altitud media. Los racimos alargados de Miss Pink están llenos de uvas ovales y doradas, que se tiñen de rosa cuando maduran. Su pulpa es baja en semillas, crujiente, bastante dulce, con un agradable aroma a fruta y a moscatel. ¡Un solo pie producirá hasta 5 kg de frutas ! La cosecha tiene lugar en septiembre, más o menos temprano según las regiones.

La vid (Vitis vinifera) crecía silvestre hace más de 5000 años. Su introducción en Francia para el cultivo fue realizada por los romanos. Se han creado numerosos híbridos para variar colores, sabores y usos. 'Miss Pink' es una selección húngara cuya yema brota bastante tarde en primavera, pero cuya madurez se mantiene en la media. Su resistencia al mildiu de la vid es excelente.

Arbusto sarmentoso trepador de vigor medio, la Vid de mesa Miss Pink alcanza fácilmente los 4 m de altura o de extensión si no se poda. Su forma final dependerá de la poda practicada. Es una planta solar frugal, poco exigente, que prefiere incluso un suelo arcilloso y pedregoso, con tendencia calcárea, pero puede ser sensible a la sequía prolongada. Sus largos tallos se sujetan solos a su soporte (espaldera, emparrado…) mediante grandes zarcillos verdes y volubles. Su follaje recortado en cuello, de un verde intenso en verano, se adorna con el más bello oro en otoño. Su floración ocurre en mayo-junio según los años y las regiones, ofreciendo diminutas flores verdosas reunidas en racimos cónicos y cilíndricos. Los racimos de frutas son de tamaño mediano, de forma alargada y cilíndrica, con un peso promedio de 350 g. Sus uvas ovales de buen tamaño (2.3 cm) tienen una piel gruesa, de color rosa en completa madurez.

La uva Miss Pink se consume en mesa o en jugo, por ejemplo en un cóctel de frutas vitamínico en el desayuno. Puede utilizarse para ornamentar un bordillos, una pérgola o poner en espaldera contra una pared muy soleada y resguardada de los vientos fríos.