Vid Sultanina Bianca (Thomson seedless)

Esta Vid 'Sultanina Bianca' no es otra que la planta que produce el uva Sultanina (sinónimo Thompson Seedless), una variedad llamada "sin pepitas"  cultivada a gran escala para la producción de pasas. Esta cepa produce grandes racimos de uvas blancas muy dulces, crujientes, de sabor simple, agradable y poco ácido, que deleitarán a pequeños y grandes golosos. Es una variedad extremadamente vigorosa y productiva, pero que resulta bastante sensible a las enfermedades, especialmente en suelos fértiles y bajo climas templados. Solo florecerá y fructificará correctamente en climas cálidos y muy soleados. Sus racimos alcanzan la madurez a partir de principios de septiembre. 

'Sultanina Bianca' pertenece, como todas las vides, a la familia de las Vitáceas. Se trata de un híbrido muy antiguo, posiblemente originario de Afganistán, que pertenece a la categoría de las uvas blancas de mesa. La vid Sultanina es una planta muy vigorosa que debe ser guiada y podada larga (por encima de 6 a 8 yemas) a finales del invierno porque sus primeras yemas no producen flores.

La vid Sultanina es un arbusto sarmentoso y trepador, cuyos tallos serpenteantes provistos de zarcillos pueden superar los 6 a 7 m de longitud con el tiempo. Forma un tronco, a menudo nudoso y retorcido, cubierto de una corteza fibrosa y marrón que se desprende en escamas con la edad. Sus largos tallos verdes llevan hermosas hojas redondeadas, recortadas en los bordes, de color verde medio que se vuelve amarillo antes de caer en otoño. Florece a finales de primavera, de mayo a junio según las regiones, en forma de racimos densos y bien formados, de forma piramidal, cargados de diminutas flores verdes. Tras la polinización por los insectos, se forman las bayas que llamamos uvas. Cada racimo, de tamaño mediano a grande, piramidal y moderadamente compacto, pesa alrededor de 400 gramos. Los frutos son pequeños, uniformes, de forma ovoide, cubiertos por una piel fina pero resistente. La pulpa es crujiente y muy dulce, con un sabor bastante neutro, prácticamente sin pepitas. Esta variedad es sensible al mildiu, al oídio, a la antracnosis, a la podredumbre gris y a la excoriosis.

A diferencia de la creencia popular, las uvas sin pepitas no son organismos genéticamente modificados, sino que provienen de un complejo proceso de selección realizado por especialistas en vides. Son frutos de plantas híbridas estériles cuyas semillas, o pepitas, son incapaces de desarrollarse: reducidas a su mínima expresión, estas semillas apenas son perceptibles en la boca.

Plantada al sol, la vid Sultanina será muy decorativa a lo largo de una pared, en una pérgola, en terreno abierto o en una gran maceta en una terraza. Esta cepa, a la vez golosa y decorativa, será apreciada por el embellecimiento de los jardines, gracias a su hermoso follaje.