Baccharis genistelloides - Carqueja

El Baccharis genistelloides o Carqueja es un pequeño arbusto con flores blancas y tallos angulosos alados aromáticos casi desprovistos de hojas, que le dan un aspecto de coral o algas, poco exigente, ideal a orillas del mar.

Arbusto reciente en cultivo con un crecimiento compacto y gráfico, el Baccharis genistelloides alcanza su altura adulta entre 1 m y 1,50 m de altura para una extensión de 0,60 a 1 m. Tiene diminutas hojas verdes persistentes, a menudo confundidas con las expansiones aladas del tallo llamadas cladodios, resistentes al sol y a la sal marina. La follaje es persistente en climas templados pero se vuelve caduco en caso de heladas fuertes, emitiendo un ligero olor a vino espumoso al igual que las raíces. Su floración estival está compuesta por pequeños capítulos blanquecinos, bastante melíferos. La carqueja no es invasiva.

Rústico hasta -10 a -12°C, prefiere suelos ordinarios, bien drenados y requiere una exposición soleada o semisombra, pero teme los suelos pesados y húmedos en invierno. Tolera muy bien la costa.

Puedes utilizar el Baccharis genistelloides en un macizo seco, aislado o en seto, junto con stipas, perovskias y gauras. Es excelente para formar un seto cortavientos en la costa, ya que crece rápidamente, es muy resistente a la sequía y al viento.

De la familia de las Asteráceas, el género Baccharis cuenta con 350 especies de arbustos y vivaces, todas originarias de América Central o del Sur. La etimología del nombre Baccharis genistelloides hace referencia al nombre del Dios del vino Baco, debido al olor a vino espumoso que emiten sus hojas y raíces y al "Genista" por su aspecto desprovisto de hojas.

La Bacante perfumada se utiliza en la farmacopea amazónica para tratar trastornos digestivos en forma de infusión y promover la circulación sanguínea.