Daphniphyllum himalayense subsp. macropodum

El **Dafne himalayo macropodum** es un arbusto grande de porte redondeado y compacto, que recuerda un poco a un **Rododendro** grande. Está dotado de grandes **hojas persistentes**, de color rosa fucsia en la brotación, luego verde oscuro. Su floración primaveral, inusual, en **Racimos de flores** apétalas, difiere según el sexo de la planta: rosa a rojo en los pies machos, verde en las hembras. Esta **especie rara pero de cultivo fácil** en suelo húmedo, neutro a ácido, prefiere las exposiciones soleadas no abrasadoras. Originario de China, el Dafne himalayo es un arbusto de tierra de brezo de origen chino, de porte redondeado, denso y ramificado. La **subespecie macropodum** puede alcanzar hasta 5 m de altura en la edad adulta. Su crecimiento es más bien lento; a los 10 años, medirá 3 o 4 m en todas direcciones. Sus hojas persistentes de color verde oscuro, azulado en el envés, son simples, alternas con el borde revoluto, pueden alcanzar 20 cm de longitud. Recuerdan a las del Rododendro. Las hojas jóvenes están teñidas de rosa fucsia. El Dafne ofrece cada año una floración primaveral en mayo-junio. Es un árbol dioico, es decir, que existen individuos machos y hembras. Las flores con **característico aroma** se agrupan en racimos con pecíolo fucsia, aparecen en la **axila de las hojas**, son pequeñas y apétalas. En los árboles machos, son de un hermoso rosa/púrpura, mientras que son verdes en los árboles hembras. Cuando ambos sexos están juntos, se forma semilla. Sus bayas de un bonito morado negruzco son muy decorativas. El Dafne himalayo ssp. macropodum se encuentra poco en cultivo, aunque no es más difícil de aclimatar que un rododendro. Le gusta la situación luminosa, a semisombra. Aporta con su follaje cambiante **un toque de exotismo** a los macizos de tierra de brezo, a las setos libres en suelo ácido, y se combina bien con los magnolios, los michelias, los dafnes, los arces japoneses o las azaleas caducas. A sus pies, se pueden plantar helechos o astilbes.