Eugenia uniflora Etna Fire - Pitanga

El Eugenia Etna Fire es un magnífico descendiente de un árbol tropical conocido como pitanga, cultivado en Brasil por sus jugosos y aromáticos frutos. A diferencia de este último, esta variedad Etna Fire es resistente hasta -7°C. También tiene un porte más compacto, bien denso, y un follaje persistente absolutamente hermoso: sus ramas jóvenes y hojas juveniles lucen un color rojo rubí flamante, brillante. Este intenso rojo se combina en el arbusto con hojas de un verde brillante. Sus pequeñas flores blanco-crema, muy parecidas a las del mirto, dan lugar a pequeños frutos rojos que se pueden degustar en zumos, mermeladas y platos exóticos. Es un arbusto de seto muy hermoso para un jardín costero, especialmente en la costa atlántica donde aprecia el clima suave y húmedo. También quedará estupendo en una maceta grande en la terraza.

El Eugenia uniflora es un arbusto de la familia de las mirtáceas, que se encuentra en estado salvaje en el sur de Brasil y en el norte de Argentina. A pesar de su amplia distribución en diferentes regiones cálidas, desde África hasta el sur de China pasando por la India, rara vez se cultiva a gran escala fuera de Brasil, por su fruto. Esta especie poco exigente en cuanto a suelo y clima no tolera las heladas y prefiere suelos frescos.

El cultivar 'Etna Fire', introducido en 2013 por un vivero italiano, se distingue por su mejor resistencia al frío, un desarrollo reducido que rara vez supera los 2m de altura y una vegetación juvenil de un rojo extraordinario. En Francia, apreciará nuestros climas costeros desde el sur de Bretaña hasta Aquitania. Su crecimiento es moderadamente rápido y su porte es naturalmente denso, arbustivo y erecto. Las hojas, persistentes, brillantes, ovales, coriáceas, desprenden un aroma muy aromático al ser aplastadas, una mezcla de mirto, alcanfor y limón. Nacen con un color rojo rubí para luego tornarse verde esmeralda, mezclándose todas estas tonalidades. El arbusto, autofértil y muy melífero, florece en junio-julio, con generosidad. Las pequeñas flores de 4 pétalos rodeando un penacho de largos estambres, blancas a crema, fragantes, tienen 1 cm de ancho. Aparecen en la axila de las hojas, en la base de los brotes del año y son seguidas en otoño por la formación de 'cerezas de cayena' redondas, achatadas en los polos, carnosas, acanaladas como algunos pequeños tomates. La pulpa de la fruta es del mismo color que la piel: un rojo anaranjado brillante. Es suave, jugosa, de sabor particular, a la vez dulce, ácido, aromático (balsámico) y especiado. Esta fruta, rica en vitamina C, sutilmente ácida, deleitará a los gourmets curiosos de sabores exóticos. Cada 'cereza' contiene una, o más raramente 2 semillas.

El Eugenia Etna Fire es una planta de orangerie a la vez encantadora y golosa en climas fríos. En un invernadero o una veranda, formará junto a un naranjo, un Yuzu o un mimosa un cuarteto extremadamente decorativo, evocando paisajes con encanto y perfume exótico. En climas suaves, especialmente en la fachada atlántica de nuestro país, se puede utilizar en un seto mediano - tolera bien la poda - o en un macizo, o incluso en un huerto bien protegido, entre arándanos, frambuesas, Myrtus ugni Flambeau y Arándano de Siberia. También se puede plantar en un seto perenne, acompañado de un sarcococca, de una retama de floración primaveral, de rododendros enanos en suelos no calcáreos o incluso de callistemons de flores rojas (Callistemon citrinus 'Splendens').