Galvezia speciosa

El Galvezia  o Gambelia speciosa es comúnmente conocido como Boca de dragón de la Isla Bush, o Snapdragon de la Isla por los jardineros anglosajones. Se trata de un arbusto persistente de aspecto variable, con un parecido a las grandes bocas de dragón, tanto por sus hojas pequeñas de color verde intenso como por sus flores rosadas-rojas similares a las pequeñas bocas de lobo de nuestros mufliers perennes. Es capaz de formar un gran arbusto de más de 2m en todas direcciones en una ubicación resguardada, mientras que adoptará un porte postrado, e incluso rastrero si está expuesto a vientos fuertes y rocío marino. Es una planta original, notablemente florífera y gran proveedora de néctar, poco exigente en agua y muy decorativa para un jardín costero. Aunque aún es poco conocida y utilizada en Francia, esto se debe sin duda a su (muy) baja rusticidad que no supera los -6°C. Además, se cultiva muy bien en una maceta grande, lo que permite protegerla de las heladas fuertes en todas nuestras regiones.

El Galvezia speciosa es un arbusto persistente de la familia de las escrofulariáceas, al igual que las buddleias, el Paulownia o las digitales. En su lugar de origen, las Islas del Canal ubicadas frente a la costa sur de California, se le encuentra enraizado en las paredes rocosas de los acantilados de los cañones, frente al océano Pacífico. Este arbusto persistente alcanzará, dependiendo de su entorno, alturas de 40cm a 2,50m con una expansión de 1 a 2m. Su vegetación es muy ramificada, densa, compuesta por numerosos tallos delgados, provistos de hojas pequeñas ovaladas a redondeadas, de color verde intenso, y cubiertas de vellosidades. Si la planta crece en la costa, su follaje atrapará la sal del aire, adquiriendo una coloración más gris o blanca. De crecimiento bastante rápido, florece de abril a junio-julio y luego en septiembre-octubre en clima mediterráneo, pero de forma continua de mayo a septiembre-octubre en clima oceánico con riego en verano o en suelo fresco. Bajo climas más suaves o en invernadero, ¡puede florecer durante todo el año! Sus flores de pequeño tamaño, tubulares, de un rojo-rosado brillante, atraen a numerosos insectos polinizadores.

El Galvezia speciosa no es difícil de cultivar: no es exigente con el tipo de suelo y crecerá tanto en suelos arenosos, en la costa, como en suelos rocosos o arcillosos tierra adentro. Resiste bien la sequía estival, pero su floración será más abundante y su aspecto mejorado con algunos riegos en verano. Se instala naturalmente en un macizo elevado o en una rocalla, junto a romeros, Westringia fruticosa, cistus, lavandas o salvias arbustivas azules para el contraste de colores. En suelos no demasiado secos, se puede asociar con Gomphostigma virgatum White Candy y Leptospermum Martinii, por ejemplo. Si prefiere una exposición muy soleada en nuestras costas atlánticas más templadas, este arbusto parece preferir la semisombra en climas cálidos y secos. Su cultivo en macetas no presenta dificultades, cuidando el drenaje en el fondo de la maceta y siguiendo los riegos en verano. ¡Sus espigas de pequeñas flores rojo vivo lucen maravillosas en ramos campestres!