Leonotis leonurus - Oreja de león

El Leonotis leonurus, a veces llamado Cola de león, es una espléndida planta perenne leñosa originaria de las soleadas llanuras de Sudáfrica. Es interesante por su floración naranja tan original como espectacular, que se disfruta desde el verano hasta los primeros fríos, ofreciendo un color raro entre los arbustos de floración estival. En los extremos de los tallos del año aparecen flores tubulares y vellosas, de un naranja luminoso, dispuestas en coronas escalonadas. Este pariente de los Phlomis resulta más rústico de lo que se piensa: en una ubicación protegida, puede sobrevivir a cortas heladas del orden de -12°C. Según las regiones, se cultivará en terreno abierto o en grandes macetas para resguardar en invierno.

El Leonotis leonurus (sinónimo Phlomis leonurus), es una planta perteneciente a la familia de las lamiáceas, al igual que el tomillo y la salvia. En la naturaleza, se encuentra en praderas, en los bordes de los bosques y en laderas rocosas de la región del Cabo en Sudáfrica. Los lugareños también lo llaman 'wild dagga' y fuman sus hojas con propiedades reputadas euforizantes. La Cola de león se ha naturalizado en California, México, el Caribe y Australia, así como en la Costa Azul y la costa atlántica: esta planta vuelve a brotar fácilmente desde la raíz si el frío ha destruido las partes aéreas.

Esta planta, de crecimiento rápido, tiene una apariencia que recuerda al Phlomis. En realidad, es una gran planta perenne leñosa con tallos herbáceos anuales que también se puede cultivar como anual en climas poco favorables. Inicialmente erecto, el Leonitis forma un gran grupo de tallos foliados que se ensancha, e incluso se inclina con el tiempo: en la madurez, alcanza aproximadamente 1,50 m de altura por 1,20 m de envergadura en nuestros jardines. En la costa mediterránea, puede alcanzar 2 m en todas direcciones.

Los tallos vellosos y de sección cuadrada se lignifican en la base. Llevan hojas caducas o semipersistentes según el clima. Son enteras, lanceoladas, largas y estrechas, y gruesamente dentadas, midiendo 10 cm de largo y 2 cm de ancho. Estas hojas son rugosas, vellosas en el reverso, de color verde aguacate que termina en amarillo mantequilla, ligeramente aromáticas al aplastarlas.

La floración ocurre de julio-agosto hasta las primeras heladas. Si el suelo está muy seco en verano, la planta florecerá al regreso de las lluvias, de septiembre a noviembre. Los tallos del año producen una sucesión de verticilos (o coronas) de flores tubulares bilabiadas y vellosas de un color naranja intermedio entre la calabaza y el albaricoque. Estas coronas de flores se despliegan de manera espectacular: los botones vellosos naranja rodeados de su cáliz verde pálido se abren alargándose hasta 5 cm de largo, curvándose hacia el suelo, formando sorprendentes sombrillas flamígeras. Varios 'pisos' de flores se suceden así hasta las heladas.

El Leonotis leonurus es una planta muy vigorosa y poco exigente en agua que teme solo las heladas fuertes. Se desenvuelve en la costa, pero también tierra adentro en una ubicación protegida. Puede cultivarse en jardines secos o en un gran macizo exótico, pero también en maceta en una terraza o balcón muy soleados. Su floración naranja, al igual que su apariencia, pueden parecer difíciles de combinar en el jardín: sin embargo, se pueden imaginar hermosas combinaciones con una Salvia guaranitica de flores casi negras, oléarias cubiertos de pequeñas margaritas blancas, un Euryops chrysanthemoides o incluso con los follajes plateados de las artemisas arbustivas que realzan todos los colores vivos. En la terraza o jardín, coloque el Leonotis cerca de un Plumbago del Cabo azul azur o blanco, de una lirio africano, o no muy lejos de una bonita gramínea de floración plumosa como el Miscanthus Yaku Jima, por ejemplo, para el contraste de formas y colores. También componga ramos originales con sus tallos cubiertos de flores a los que les haya quitado las hojas.