Níspero japonés - Eriobotrya japonica

El Eriobotrya japonica, más conocido como el níspero japonés o también como bibacier, es un gran arbusto de hoja perenne originario de las regiones cálidas templadas de Asia que no debe ser confundido con nuestro níspero común Mespilus germanica, cuyas frutas son consumidas cuando están pochas. Este ha conservado de sus orígenes más exóticos un encanto 'tropical' que se manifiesta en sus grandes y bellas hojas brillantes, en su floración de otoño con aroma a almendra y en su deliciosa fructificación que solo sobrevive a inviernos suaves. A pesar de su preferencia por las regiones meridionales u oceánicas de nuestro país, el níspero japonés soporta nuestros inviernos no muy fríos, y se adaptará fácilmente al cultivo en maceta en nuestras regiones frías. Este hermoso arbusto tiene una personalidad única que se debe resaltar en el jardín o en la terraza.

El Eriobotrya japonica pertenece a la familia de las rosáceas, es un pariente lejano de las guindas o incluso de los rosales. Originario de las regiones montañosas cálidas del suroeste de China, el níspero japonés se ha extendido rápidamente en Japón. En la actualidad, está presente en el sur y suroeste de Francia. Es un pequeño árbol que aprecia los suelos profundos, preferiblemente ricos, y tolera muy bien la presencia de caliza en el suelo. Una vez bien enraizado, soporta largos periodos secos y heladas de hasta -12°C puntualmente. En cambio, sus flores y sus jóvenes frutos son destruidos a partir de -5°C.

El bibacier muestra un porte erguido y extendido. Forma uno o varios troncos cubiertos de una corteza marrón-gris que sostienen una corona ancha, ramificada, ligeramente abierta. Su crecimiento es bastante rápido, al alcanzar la madurez, en condiciones óptimas, alcanzará en promedio 6 m de altura por 4 a 5 m de envergadura. Su follaje persiste en invierno. Está compuesto por grandes hojas lanceoladas, con venas muy visibles y borde dentado, de 15 a 25 cm de largo por 5 a 8 cm de ancho, de textura coriácea. Su color es un verde brillante en el haz, el envés es peludo, de color óxido. Las hojas jóvenes están cubiertas de un pelusa verde-gris almendra. La floración tiene lugar en octubre-noviembre, más o menos temprano según el clima. Durante al menos 4 semanas, en la parte terminal de las ramas, se abren racimos de flores densos y cónicos llamados tirsos, de 10 a 15 cm, ligeramente colgantes, cubiertos de una pelusa rojiza. Estos racimos reúnen un gran número de pequeñas flores de color blanco-crema, de 2 cm de diámetro, con 5 pétalos. En días suaves y tranquilos, esta floración difunde a varios metros un perfume suave donde se mezclan notas de almendra amarga y vainilla. La polinización es realizada por las abejas, que encuentran una buena fuente de néctar en las flores. El fruto comestible, llamado bibasse o bibace, de forma ovoide, es de color amarillo-anaranjado cuando madura (en mayo-junio según las regiones). Mide 3 cm de diámetro y tiene una pulpa jugosa y ligeramente acidulada, muy refrescante. Cada fruto contiene dos o tres grandes huesos brillantes de color marrón, no comestibles. Los nísperos del Japón se consumen frescos, crudos o cocidos en compota.

El Eriobotrya japonica es un pequeño árbol muy decorativo, que se debe resaltar en el jardín por la belleza de su porte y su follaje. También se cultiva en una maceta grande, lo que limitará su desarrollo y permitirá a los jardineros continentales protegerlo de los fuertes fríos en un local no calefaccionado y luminoso. Con una fuerte personalidad, este gran arbusto es bastante difícil de combinar. Por ejemplo, se puede plantar junto a él pequeñas vinca o geranios vivaces macrorrhizum.