Pterostyrax hispida - Árbol de la charretera

El Pterostyrax hispida, o Árbol de las hombreras, de origen asiático, es un espléndido pequeño árbol de flores, vigoroso, extremadamente raro, salvo entre los coleccionistas. Sin embargo, este gran arbusto de toda belleza es de los más fáciles de cultivar y realmente merece un lugar en todos los jardines. Con una excelente rusticidad, crece en cualquier tipo de suelo, incluso calcáreo, fresco y bien drenado, neutro a ácido, en una ubicación soleada o semisombreada. Este gran arbusto, que revela numerosas cualidades ornamentales, presenta un hermoso follaje caduco verde claro, que adquiere bonitos tonos otoñales verde lima, una grácil floración estival blanca y perfumada, y una original fructificación persistente durante todo el invierno. En resumen, ¡uno de los árboles de flores más hermosos, ¡para descubrir absolutamente!

El Pterostyrax hispida o Árbol de las hombreras es una especie vigorosa, originaria de las laderas boscosas de China y Japón, perteneciente a la familia de las Styracaceae. Forma un gran arbusto o un pequeño árbol cuya corteza marrón grisácea aromática, ligeramente estriada, se desprende, dejando ver rayas naranja y beige. Su silueta presenta una corona abombada redondeada, muy ramificada, abierta y aireada. De crecimiento moderado, alcanza los 5 a 7 m de altura con una envergadura de 3,50 m. Su follaje caduco presenta hojas ovales y puntiagudas, de 10 a 20 cm de largo, de un verde claro muy luminoso, con el envés gris verdoso ligeramente peludo, especialmente en las nervaduras. Adquiere hermosos tonos otoñales amarillo verde, contrastando bellamente con su corteza coloreada. Sus flores perfumadas blancas, en forma de campanilla, de 0,5 a 1 cm de diámetro, tienen 5 lóbulos divididos casi hasta la base y numerosos estambres largos. Florecen en junio-julio, en panículas colgantes de 10 a 20 cm de largo, seguidas, a principios de otoño, de frutos acanalados en forma de huso, cubiertos de sedas marrón amarillentas, y persistentes en invierno en la madera desnuda. La floración es realmente espectacular en ejemplares plantados desde hace algunos años.

Este pequeño árbol comúnmente llamado Árbol de las hombreras, por la similitud entre la forma de sus flores y las hombreras que adornan algunos uniformes.

El Pterostyrax hispida, introducido en el Reino Unido en 1875, fue galardonado en 1993 por la Royal Horticultural Society otorgándole un Award of Garden Merit.

Este pequeño árbol es de cultivo fácil, bastante adaptable en cuanto a la naturaleza del suelo, satisfaciéndose con una exposición soleada o parcialmente sombreada. Se distinguirá en el jardín por su hermosa floración estival, época en la que pocos árboles están en flor. Particularmente ornamental, tendrá su lugar en todos los jardines, pequeños o grandes, en una ubicación aislada, proporcionando una sombra muy agradable. También puede ser plantado cerca de una terraza o un patio, para disfrutar al máximo de su hermosa floración perfumada; así como en el borde de un bosque, o incluido en un grupo de árboles y arbustos. Puede ser asociado con árboles o arbustos de floración estival, como Buddleias, Altheas, Hortensias, Cornus o incluso una Anemone japónica. Colocado al fondo de un macizo, numerosas plantas perennes, floreciendo en verano, pueden ser plantadas a sus pies, para una escena muy florida y campestre. Las flores de Campanillas de hojas de melocotón, Digitales, Gauras, Astrancias, así como los Hostas y los Helechos harán compañía perfecta a su elegante floración.
Los frutos producidos por este Pterostyrax hispida, muy decorativos, pueden ser utilizados para la creación de ramos secos.