Abedul - Betula ermanii Holland

El Betula ermanii 'Holland' es una excelente variedad de Betula de Erman seleccionada por su porte más erguido y regular, que se ensancha con el tiempo. Ofrece una corteza lisa, de color blanco crema con tonos rosados, que se exfolia en finas láminas blancas amarillentas. El follaje temprano, de color verde luminoso, caduco, adquiere un hermoso tono dorado en otoño. Se puede plantar este árbol fácil de cultivar en suelos frescos, de forma aislada en un césped o frente a un gran bosque de árboles caducos o perennes, en plena luz del sol.

El Betula de Erman (Betula ermanii) es un árbol caduco originario de los bosques mixtos del noreste de Asia. Su porte, que alcanza hasta 25 m de altura en su hábitat natural, es columnar a ovalado, redondeándose con los años.

El cultivar 'Holland' alcanzará una altura de 15 a 20 m aproximadamente y se extenderá eventualmente a 8 a 10 m. Su corona, semiabierta, está compuesta por ramas sueltas, cubiertas de una corteza de color blanco crema con tonos rosados. Su porte erguido y ovalado es más regular que en la especie original, pero al igual que ella tiende a extenderse y redondearse con la edad. La corteza está rayada horizontalmente y se exfolia en largas láminas blancas amarillentas. Sus hojas, ovales a triangulares, de 8 a 10 cm de longitud, ligeramente dentadas, son de color verde claro. Brotan temprano en primavera y se tornan de color dorado temprano en otoño. Las inflorescencias masculinas y femeninas aparecen al mismo tiempo que las hojas en forma de amentos colgantes de color amarillo verdoso. Las flores son muy melíferas. El sistema radicular de este árbol es bastante superficial, denso y compuesto por raíces secundarias que llevan numerosas raicillas. Podemos deducir que es mejor alejar este hermoso abedul de la casa, ya que un viento fuerte podría arrancarlo, especialmente cuando está cargado de follaje y el suelo está muy húmedo.

El Betula ermanii es una especie muy tolerante con respecto al suelo, siempre que no esté demasiado seco. No tolera bien los vientos marinos. Su principal atractivo es su corteza, pero su desarrollo moderado y su crecimiento lento son verdaderos activos para jardines de tamaño medio. Sin embargo, ¡será en invierno cuando destaque especialmente! Se puede optar por destacarlo de forma aislada en medio de un césped, donde se disfrutará de su sombra ligera. El Betula de Erman también se presta a maravillosas combinaciones con otras plantas destacadas en invierno como los Cornus con cortezas multicolores o los Hamamelis con floración invernal y fragante. También permite jugar con combinaciones de colores contrastantes, si se combina, por ejemplo, con ophiopogones negros, algunas helleborus púrpuras o el follaje del saúco 'Black Lace' en verano. Su follaje otoñal se combinará con el del Nyssa sylvatica en suelos ácidos y frescos, con los viburnum caducos (Viburnum lantana, V. opulus y sus cultivares...) o con el Parrotia persica en suelos más secos, ligeramente calcáreos. Se le debe reservar un lugar soleado o a la media sombra para permitirle un crecimiento más fácil. El cultivar 'Holland', gracias a su porte esbelto, se puede utilizar en alineación a lo largo de grandes avenidas.