Acer carpinifolium - Arce de hojas de carpe

El Acer carpinifolium es una especie japonesa cuyo follaje se asemeja mucho al del carpe. Forma un gran arbusto o un pequeño árbol con un tronco bastante corto, con ramas densamente ramificadas que le dan una silueta en forma de abanico redondeado, especialmente decorativa cuando está aislado. Su hermoso follaje de color verde claro lanceolado y luego verde oscuro, es dentado y fuertemente plisado. Se adorna con tonos dorados y cobres claros mientras permanece en el árbol hasta la primavera. Su desarrollo modesto permite usarlo para embellecer espacios pequeños. Perfectamente resistente y sin necesidad de mantenimiento, es un árbol que prospera a pleno sol o en semisombra, en un suelo fresco, rico y bien drenado.

Originario de Japón, el Acer carpinifolium es un gran arbusto o pequeño árbol que crece en bosques frescos y bordes de bosques hasta en las montañas altas. El arce de hojas de carpe pertenece, como todos los arces, a la familia de las aceráceas. Es extremadamente resistente, pero teme los suelos demasiado secos y calcáreos.

De crecimiento lento, el Acer carpinifolium, con el tiempo adquiere una forma elegante en forma de abanico y alcanza aproximadamente 7 m de altura por 3,50 m de envergadura. Este pequeño árbol tiene una corteza gris-marrón oscuro en las ramas jóvenes y desarrolla un follaje marcescente denso que se asemeja casi idénticamente al del carpe. Sostenidas por cortos pecíolos, sus hojas pequeñas oblongas a lanceoladas, son fuertemente plisadas en las nervaduras y con márgenes dentados. De un verde tierno en primavera, adquieren un tono más oscuro en verano. En otoño, varias tonalidades están presentes al mismo tiempo en el follaje: dorado, cobre claro. Marcescente, su follaje otoñal permanece mucho tiempo en el árbol y solo caerá cuando aparezcan los brotes foliares. La floración, discreta pero encantadora, ocurre en abril-mayo. Las flores, de color verde amarillento, agrupadas en racimos cortos y colgantes, a veces producen algunos frutos con alas curvadas, llamados sámaras, de 3 cm de largo. Es un pequeño árbol muy robusto que teme sobre todo los suelos demasiado secos.

El arce de hojas de carpe, poco voluminoso, encantador y arquitectónico, merece un lugar destacado en la entrada del jardín, al final de un pasillo o al borde de una terraza. Se adapta muy bien a los pequeños jardines de estilo campestre o cottage inglés o incluso simplemente al jardín contemporáneo que requiere poco cuidado. Para acompañarlo, se pueden elegir entre otros arbustos de tierra de brezo como los arces japoneses, plantas perennes como helechos, azaleas, brezos o heucheras de follaje oscuro.

Consejo: La similitud entre el Acer carpinifolium cuando es joven y el carpe común (Carpinus betulus) es tal que es muy difícil para un no iniciado distinguirlos. Para diferenciar las dos especies, basta con observar la disposición de sus hojas en las ramas. En el Acer carpinifolium las hojas están dispuestas de manera opuesta mientras que en el carpe común, son alternas.